Control de acceso: Tecnologías de la Información al servicio de la montaña.

El control de acceso y el “manos libre” debieron evolucionar con su tiempo, a veces precursor, a veces en respuesta a necesidades planteadas. Demuestran ser aliados importantes y en adelante indispensables para la gestión óptima de los dominios esquiables de lo que se beneficiará inevitablemente el cliente final.

El “manos libre”

El sistema de venta de tickets automático y el “manos libres” ya forman parte del paisaje de nuestros dominios esquiables, pero no siempre fue así. Incomprensible para algunos, sensación “de perder la mano”, para otros; los fabricantes debieron competir con ingenio para finalmente lograr soluciones simples que resultaron ser verdaderas herramientas de ayuda en la gestión. Ya que sí, estas herramientas se han posicionado como eficaces instrumentos de contabilidad, de gestión de tráfico, de flujo… Inicialmente, muchos los vieron como una forma de frustrar los fraudes, luego rápidamente y gracias a las nuevas tecnologías, estas soluciones permitieron aumentar la producción de las cajas de venta y reducir las filas de espera.

Recuadro:  El código barre en génesis
Mucho antes del ”manos libre”, había aparecido el código de barra en los años 1970. Los precursores, Alfi y las estaciones de Super Ski Dolomites. Verdadera revolución tecnológica en relación con los tradicionales forfait que se controlaban mediante el personal. Con los años, el sistema evolucionó. Los códigos de barra no se abandonaron, pero se acoplaron mediante un transpondedor; el “manos libres” estaba en marcha. Considerado demasiado costoso en la época, este sistema no encontró el éxito previsto.

Todo comienza en 1987: un chip, una antena, un protocolo de comunicación; la tecnología RFID está en marcha. El marketing hace su ingreso y este famoso chip será integrado en un guante, una pulsera, un reloj: la Keywatch. En 1997, se firmó un acuerdo entre SKIDATA y Swatch, los chips que contenían un forfait de esquí se integran a escala industrial en algunos modelos de relojes: es el Snow Swatch. Al principio, no existía ninguna norma que regulara el sistema, el marco se establece a mediados de los años 90. El RFID se regula, pasa de 125 Kh a 13,56 Mh, aún vigente en la actualidad (norma ISO 15693).
En 1998, Alfi y Axess entran en escena con un chip ISO no propietario. Los dominios esquiable suizos y austríacos se equipan en masa. Las Portes du Soleil en Francia harán de punta de lanza. Se equipan con chip ISO a través de un nuevo sistema. Aparece el “sin contacto”, las tarjetas son “thermo rewrite”.

El boom de la década del 2000
El “manos libres” y el control de acceso se generalizarán gracias a la venta por internet. Francia, invierte más tarde, pero implementa tecnologías más modernas. Ahora todo es posible, podemos comprar un forfait a través de la web, recargarlo a distancia. Los sistemas dan una mayor visibilidad a los operadores aun cuando algunos no lo explotan al máximo. En la actualidad, los fabricantes compiten con su ingenio y pedagogía para establecer interfaces lúdicos y de fácil utilización.

Todo es posible, todo se puede contemplar…
Los fabricantes ven más allá, no dudan en contemplar nuevas
soluciones, impulsan al máximo las nuevas tecnologías y no es para contrariar a los operadores de dominios esquiables sino para el cliente final.
La tecnología NFC está en boca de todos. Terminado el contacto entre el soporte y el lector, pasar frente al terminal sería suficiente. Para el mercado del esquí, considerando las grandes distancias que se deben cubrir, esto parece complicado. ¿Un forfait en nuestros Smartphones? Algunos sueñan con esto, pero el mercado no parece significativo para los fabricantes de teléfonos.

El soporte todavía tiene buenos días ante él. Al igual que lo que se hace en el cantón del Valais en Suiza, pero también en los centros de esquí franceses, por qué no imaginar una tarjeta prepagada que permita acceder a todos los dominios esquiables. El cliente sólo pagaría lo que ha consumido y el precio del forfait sería transferido directamente al centro frecuentado. Una cosa es segura, los operadores de dominios esquiables buscan trazabilidad y razonan como “servicio al cliente” recolectando información, devolviéndola, todo instantáneamente. El oficio cambia, las expectativas evolucionan y el sector del control de acceso no deja de proponer soluciones innovadoras. Soluciones que los centros de esquí deben apropiarse para explotarlas al máximo y así responder lo mejor posible a las expectativas de los clientes. El control de acceso y el “manos libre” debieron evolucionar con su tiempo, a veces precursor, a veces en respuesta a necesidades planteadas.
Demuestran ser aliados importantes y en adelante indispensables para la gestión óptima de los dominios esquiables de lo que se beneficiará inevitablemente el cliente final.

En algunos años, el control de acceso evolucionó enormemente y se impuso en una inmensa mayoría de los dominios esquiables mundiales, hablemos sobre sus ventajas y su desarrollo en Sudamérica.

Implementación de Control de acceso en Chile

Con la incorporación en 2016 de sistemas Axess en La Parva, Corralco y Valle Nevado, el control de acceso gana terreno como la manera inteligente de realizar el tradicional “control de ticket” en los centros de esquí de Chile. En temporadas anteriores, había sido el turno de El Colorado y Nevados de Chillán, quienes optaron por el sistema Ski Data. De esta forma el mercado chileno se pone al día con una  tecnología, que a nivel mundial ha sido implementada de manera masiva  durante los últimos 20 años.

¿Los beneficios?
Mayor comodidad para los usuarios, seguridad a toda prueba, y una valiosa fuente de información en tiempo real.

¿Su impacto?
Un registro preciso de los flujos al interior de la estación permitiendo una gestión más eficiente del movimiento de los esquiadores y un conocimiento detallado del comportamiento individual de cada cliente.

¿El potencial?
Revolucionar la experiencia de los usuarios, elaborando una oferta cada vez más individualizada.

¿El desafío?
Que la enorme cantidad de datos que se podrán recoger de los clientes puedan ser leídos e interpretados de manera de no sólo generar mayores ingresos para el centro, sino también mejorar de manera sustantiva la experiencia del usuario y brindarle más valor del que se puede ofrecer con los métodos convencionales.

¿Aspectos técnicos?
Los sistemas que se han instalado en Chile, cuentan con tecnología de punta que permiten verificar la correcta utilización del ticket, con cámaras de reconocimiento. Se ofrece una opción de ticket por el día y una tarjeta reutilizable, que se puede recargar. Ambos servicios están disponibles  en línea.

Las plataformas en línea de cada centro de ski funcionan en base a las tarjetas, ya sea recargables o de uso individual, permitiendo importantes ahorros de tiempo de los usuarios al poder prescindir de la cola de la boletería. Los centros de ski chilenos ya han hecho avances en esta materia, destacando la página de recargas de El Colorado, que ofrece tarifas progresivas, de manera similar a las tarifas aéreas, y la página de Valle Nevado, que junto con permitir recargas a tarifa fija, entrega una detallada explicación del funcionamiento del sistema, dando a conocer los motivos por los cuáles el sistema puede negar el paso a los clientes o incluso invalidar los pases de manera definitiva.
La opción por un mismo proveedor, por parte de La Parva, Valle Nevado y Corralco, representa además una plataforma en común que facilita el aprovechamiento de dominios esquiables contiguos y la promoción de destinos distantes entre sí de manera recíproca.

¿Evolución?
En una primera etapa de implementación, se ha puesto énfasis en desarrollar los protocolos necesarios para adecuar el sistema a las diferentes áreas involucradas al interior de las empresas, así como en brindar información a los usuarios, para que se adecuen a esta nueva forma de comprar y acceder al centro de ski.  Los clientes se han ido abriendo a las posibilidades que ofrece una tarjeta que se puede cargar en línea sin necesidad de pasar por las cajas.
En un futuro, el pase digital permitirá acceder a los diferentes servicios ofrecidos por los centros, transformándose en una llave maestra para abrirse paso a una experiencia de calidad, capaz de anticiparse a las necesidades individuales de cada persona, grupo o familia. Con esto, se avanza hacia una tendencia que ya es una realidad en parques de entretenciones, y que tienen como norte que la experiencia de vacaciones sea lo más fluida y provechosa posible.

Por Aberto Stern

El “manos libre”

El sistema de venta de tickets automático y el “manos libres” ya forman parte del paisaje de nuestros dominios esquiables, pero no siempre fue así. Incomprensible para algunos, sensación “de perder la mano”, para otros; los fabricantes debieron competir con ingenio para finalmente lograr soluciones simples que resultaron ser verdaderas herramientas de ayuda en la gestión. Ya que sí, estas herramientas se han posicionado como eficaces instrumentos de contabilidad, de gestión de tráfico, de flujo… Inicialmente, muchos los vieron como una forma de frustrar los fraudes, luego rápidamente y gracias a las nuevas tecnologías, estas soluciones permitieron aumentar la producción de las cajas de venta y reducir las filas de espera.

Recuadro:  El código barre en génesis
Mucho antes del ”manos libre”, había aparecido el código de barra en los años 1970. Los precursores, Alfi y las estaciones de Super Ski Dolomites. Verdadera revolución tecnológica en relación con los tradicionales forfait que se controlaban mediante el personal. Con los años, el sistema evolucionó. Los códigos de barra no se abandonaron, pero se acoplaron mediante un transpondedor; el “manos libres” estaba en marcha. Considerado demasiado costoso en la época, este sistema no encontró el éxito previsto.

Todo comienza en 1987: un chip, una antena, un protocolo de comunicación; la tecnología RFID está en marcha. El marketing hace su ingreso y este famoso chip será integrado en un guante, una pulsera, un reloj: la Keywatch. En 1997, se firmó un acuerdo entre SKIDATA y Swatch, los chips que contenían un forfait de esquí se integran a escala industrial en algunos modelos de relojes: es el Snow Swatch. Al principio, no existía ninguna norma que regulara el sistema, el marco se establece a mediados de los años 90. El RFID se regula, pasa de 125 Kh a 13,56 Mh, aún vigente en la actualidad (norma ISO 15693).
En 1998, Alfi y Axess entran en escena con un chip ISO no propietario. Los dominios esquiable suizos y austríacos se equipan en masa. Las Portes du Soleil en Francia harán de punta de lanza. Se equipan con chip ISO a través de un nuevo sistema. Aparece el “sin contacto”, las tarjetas son “thermo rewrite”.

El boom de la década del 2000
El “manos libres” y el control de acceso se generalizarán gracias a la venta por internet. Francia, invierte más tarde, pero implementa tecnologías más modernas. Ahora todo es posible, podemos comprar un forfait a través de la web, recargarlo a distancia. Los sistemas dan una mayor visibilidad a los operadores aun cuando algunos no lo explotan al máximo. En la actualidad, los fabricantes compiten con su ingenio y pedagogía para establecer interfaces lúdicos y de fácil utilización.

Todo es posible, todo se puede contemplar…
Los fabricantes ven más allá, no dudan en contemplar nuevas
soluciones, impulsan al máximo las nuevas tecnologías y no es para contrariar a los operadores de dominios esquiables sino para el cliente final.
La tecnología NFC está en boca de todos. Terminado el contacto entre el soporte y el lector, pasar frente al terminal sería suficiente. Para el mercado del esquí, considerando las grandes distancias que se deben cubrir, esto parece complicado. ¿Un forfait en nuestros Smartphones? Algunos sueñan con esto, pero el mercado no parece significativo para los fabricantes de teléfonos.

El soporte todavía tiene buenos días ante él. Al igual que lo que se hace en el cantón del Valais en Suiza, pero también en los centros de esquí franceses, por qué no imaginar una tarjeta prepagada que permita acceder a todos los dominios esquiables. El cliente sólo pagaría lo que ha consumido y el precio del forfait sería transferido directamente al centro frecuentado. Una cosa es segura, los operadores de dominios esquiables buscan trazabilidad y razonan como “servicio al cliente” recolectando información, devolviéndola, todo instantáneamente. El oficio cambia, las expectativas evolucionan y el sector del control de acceso no deja de proponer soluciones innovadoras. Soluciones que los centros de esquí deben apropiarse para explotarlas al máximo y así responder lo mejor posible a las expectativas de los clientes. El control de acceso y el “manos libre” debieron evolucionar con su tiempo, a veces precursor, a veces en respuesta a necesidades planteadas.
Demuestran ser aliados importantes y en adelante indispensables para la gestión óptima de los dominios esquiables de lo que se beneficiará inevitablemente el cliente final.

En algunos años, el control de acceso evolucionó enormemente y se impuso en una inmensa mayoría de los dominios esquiables mundiales, hablemos sobre sus ventajas y su desarrollo en Sudamérica.

Implementación de Control de acceso en Chile

Con la incorporación en 2016 de sistemas Axess en La Parva, Corralco y Valle Nevado, el control de acceso gana terreno como la manera inteligente de realizar el tradicional “control de ticket” en los centros de esquí de Chile. En temporadas anteriores, había sido el turno de El Colorado y Nevados de Chillán, quienes optaron por el sistema Ski Data. De esta forma el mercado chileno se pone al día con una  tecnología, que a nivel mundial ha sido implementada de manera masiva  durante los últimos 20 años.

¿Los beneficios?
Mayor comodidad para los usuarios, seguridad a toda prueba, y una valiosa fuente de información en tiempo real.

¿Su impacto?
Un registro preciso de los flujos al interior de la estación permitiendo una gestión más eficiente del movimiento de los esquiadores y un conocimiento detallado del comportamiento individual de cada cliente.

¿El potencial?
Revolucionar la experiencia de los usuarios, elaborando una oferta cada vez más individualizada.

¿El desafío?
Que la enorme cantidad de datos que se podrán recoger de los clientes puedan ser leídos e interpretados de manera de no sólo generar mayores ingresos para el centro, sino también mejorar de manera sustantiva la experiencia del usuario y brindarle más valor del que se puede ofrecer con los métodos convencionales.

¿Aspectos técnicos?
Los sistemas que se han instalado en Chile, cuentan con tecnología de punta que permiten verificar la correcta utilización del ticket, con cámaras de reconocimiento. Se ofrece una opción de ticket por el día y una tarjeta reutilizable, que se puede recargar. Ambos servicios están disponibles  en línea.

Las plataformas en línea de cada centro de ski funcionan en base a las tarjetas, ya sea recargables o de uso individual, permitiendo importantes ahorros de tiempo de los usuarios al poder prescindir de la cola de la boletería. Los centros de ski chilenos ya han hecho avances en esta materia, destacando la página de recargas de El Colorado, que ofrece tarifas progresivas, de manera similar a las tarifas aéreas, y la página de Valle Nevado, que junto con permitir recargas a tarifa fija, entrega una detallada explicación del funcionamiento del sistema, dando a conocer los motivos por los cuáles el sistema puede negar el paso a los clientes o incluso invalidar los pases de manera definitiva.
La opción por un mismo proveedor, por parte de La Parva, Valle Nevado y Corralco, representa además una plataforma en común que facilita el aprovechamiento de dominios esquiables contiguos y la promoción de destinos distantes entre sí de manera recíproca.

¿Evolución?
En una primera etapa de implementación, se ha puesto énfasis en desarrollar los protocolos necesarios para adecuar el sistema a las diferentes áreas involucradas al interior de las empresas, así como en brindar información a los usuarios, para que se adecuen a esta nueva forma de comprar y acceder al centro de ski.  Los clientes se han ido abriendo a las posibilidades que ofrece una tarjeta que se puede cargar en línea sin necesidad de pasar por las cajas.
En un futuro, el pase digital permitirá acceder a los diferentes servicios ofrecidos por los centros, transformándose en una llave maestra para abrirse paso a una experiencia de calidad, capaz de anticiparse a las necesidades individuales de cada persona, grupo o familia. Con esto, se avanza hacia una tendencia que ya es una realidad en parques de entretenciones, y que tienen como norte que la experiencia de vacaciones sea lo más fluida y provechosa posible.

Por Aberto Stern

El “manos libre”

El sistema de venta de tickets automático y el “manos libres” ya forman parte del paisaje de nuestros dominios esquiables, pero no siempre fue así. Incomprensible para algunos, sensación “de perder la mano”, para otros; los fabricantes debieron competir con ingenio para finalmente lograr soluciones simples que resultaron ser verdaderas herramientas de ayuda en la gestión. Ya que sí, estas herramientas se han posicionado como eficaces instrumentos de contabilidad, de gestión de tráfico, de flujo… Inicialmente, muchos los vieron como una forma de frustrar los fraudes, luego rápidamente y gracias a las nuevas tecnologías, estas soluciones permitieron aumentar la producción de las cajas de venta y reducir las filas de espera.

Recuadro:  El código barre en génesis
Mucho antes del ”manos libre”, había aparecido el código de barra en los años 1970. Los precursores, Alfi y las estaciones de Super Ski Dolomites. Verdadera revolución tecnológica en relación con los tradicionales forfait que se controlaban mediante el personal. Con los años, el sistema evolucionó. Los códigos de barra no se abandonaron, pero se acoplaron mediante un transpondedor; el “manos libres” estaba en marcha. Considerado demasiado costoso en la época, este sistema no encontró el éxito previsto.

Todo comienza en 1987: un chip, una antena, un protocolo de comunicación; la tecnología RFID está en marcha. El marketing hace su ingreso y este famoso chip será integrado en un guante, una pulsera, un reloj: la Keywatch. En 1997, se firmó un acuerdo entre SKIDATA y Swatch, los chips que contenían un forfait de esquí se integran a escala industrial en algunos modelos de relojes: es el Snow Swatch. Al principio, no existía ninguna norma que regulara el sistema, el marco se establece a mediados de los años 90. El RFID se regula, pasa de 125 Kh a 13,56 Mh, aún vigente en la actualidad (norma ISO 15693).
En 1998, Alfi y Axess entran en escena con un chip ISO no propietario. Los dominios esquiable suizos y austríacos se equipan en masa. Las Portes du Soleil en Francia harán de punta de lanza. Se equipan con chip ISO a través de un nuevo sistema. Aparece el “sin contacto”, las tarjetas son “thermo rewrite”.

El boom de la década del 2000
El “manos libres” y el control de acceso se generalizarán gracias a la venta por internet. Francia, invierte más tarde, pero implementa tecnologías más modernas. Ahora todo es posible, podemos comprar un forfait a través de la web, recargarlo a distancia. Los sistemas dan una mayor visibilidad a los operadores aun cuando algunos no lo explotan al máximo. En la actualidad, los fabricantes compiten con su ingenio y pedagogía para establecer interfaces lúdicos y de fácil utilización.

Todo es posible, todo se puede contemplar…
Los fabricantes ven más allá, no dudan en contemplar nuevas
soluciones, impulsan al máximo las nuevas tecnologías y no es para contrariar a los operadores de dominios esquiables sino para el cliente final.
La tecnología NFC está en boca de todos. Terminado el contacto entre el soporte y el lector, pasar frente al terminal sería suficiente. Para el mercado del esquí, considerando las grandes distancias que se deben cubrir, esto parece complicado. ¿Un forfait en nuestros Smartphones? Algunos sueñan con esto, pero el mercado no parece significativo para los fabricantes de teléfonos.

El soporte todavía tiene buenos días ante él. Al igual que lo que se hace en el cantón del Valais en Suiza, pero también en los centros de esquí franceses, por qué no imaginar una tarjeta prepagada que permita acceder a todos los dominios esquiables. El cliente sólo pagaría lo que ha consumido y el precio del forfait sería transferido directamente al centro frecuentado. Una cosa es segura, los operadores de dominios esquiables buscan trazabilidad y razonan como “servicio al cliente” recolectando información, devolviéndola, todo instantáneamente. El oficio cambia, las expectativas evolucionan y el sector del control de acceso no deja de proponer soluciones innovadoras. Soluciones que los centros de esquí deben apropiarse para explotarlas al máximo y así responder lo mejor posible a las expectativas de los clientes. El control de acceso y el “manos libre” debieron evolucionar con su tiempo, a veces precursor, a veces en respuesta a necesidades planteadas.
Demuestran ser aliados importantes y en adelante indispensables para la gestión óptima de los dominios esquiables de lo que se beneficiará inevitablemente el cliente final.

En algunos años, el control de acceso evolucionó enormemente y se impuso en una inmensa mayoría de los dominios esquiables mundiales, hablemos sobre sus ventajas y su desarrollo en Sudamérica.

Implementación de Control de acceso en Chile

Con la incorporación en 2016 de sistemas Axess en La Parva, Corralco y Valle Nevado, el control de acceso gana terreno como la manera inteligente de realizar el tradicional “control de ticket” en los centros de esquí de Chile. En temporadas anteriores, había sido el turno de El Colorado y Nevados de Chillán, quienes optaron por el sistema Ski Data. De esta forma el mercado chileno se pone al día con una  tecnología, que a nivel mundial ha sido implementada de manera masiva  durante los últimos 20 años.

¿Los beneficios?
Mayor comodidad para los usuarios, seguridad a toda prueba, y una valiosa fuente de información en tiempo real.

¿Su impacto?
Un registro preciso de los flujos al interior de la estación permitiendo una gestión más eficiente del movimiento de los esquiadores y un conocimiento detallado del comportamiento individual de cada cliente.

¿El potencial?
Revolucionar la experiencia de los usuarios, elaborando una oferta cada vez más individualizada.

¿El desafío?
Que la enorme cantidad de datos que se podrán recoger de los clientes puedan ser leídos e interpretados de manera de no sólo generar mayores ingresos para el centro, sino también mejorar de manera sustantiva la experiencia del usuario y brindarle más valor del que se puede ofrecer con los métodos convencionales.

¿Aspectos técnicos?
Los sistemas que se han instalado en Chile, cuentan con tecnología de punta que permiten verificar la correcta utilización del ticket, con cámaras de reconocimiento. Se ofrece una opción de ticket por el día y una tarjeta reutilizable, que se puede recargar. Ambos servicios están disponibles  en línea.

Las plataformas en línea de cada centro de ski funcionan en base a las tarjetas, ya sea recargables o de uso individual, permitiendo importantes ahorros de tiempo de los usuarios al poder prescindir de la cola de la boletería. Los centros de ski chilenos ya han hecho avances en esta materia, destacando la página de recargas de El Colorado, que ofrece tarifas progresivas, de manera similar a las tarifas aéreas, y la página de Valle Nevado, que junto con permitir recargas a tarifa fija, entrega una detallada explicación del funcionamiento del sistema, dando a conocer los motivos por los cuáles el sistema puede negar el paso a los clientes o incluso invalidar los pases de manera definitiva.
La opción por un mismo proveedor, por parte de La Parva, Valle Nevado y Corralco, representa además una plataforma en común que facilita el aprovechamiento de dominios esquiables contiguos y la promoción de destinos distantes entre sí de manera recíproca.

¿Evolución?
En una primera etapa de implementación, se ha puesto énfasis en desarrollar los protocolos necesarios para adecuar el sistema a las diferentes áreas involucradas al interior de las empresas, así como en brindar información a los usuarios, para que se adecuen a esta nueva forma de comprar y acceder al centro de ski.  Los clientes se han ido abriendo a las posibilidades que ofrece una tarjeta que se puede cargar en línea sin necesidad de pasar por las cajas.
En un futuro, el pase digital permitirá acceder a los diferentes servicios ofrecidos por los centros, transformándose en una llave maestra para abrirse paso a una experiencia de calidad, capaz de anticiparse a las necesidades individuales de cada persona, grupo o familia. Con esto, se avanza hacia una tendencia que ya es una realidad en parques de entretenciones, y que tienen como norte que la experiencia de vacaciones sea lo más fluida y provechosa posible.

Por Aberto Stern