Es un hecho que mientras la práctica de actividades en el mar es natural, la de la montaña es cultural. Para disfrutar de la montaña es necesario adquirir algunos conocimientos; para poder esquiar, es necesario adquirir primero las nociones elementales del deslizamiento. ¿Pero, no se dice que la mejor manera de aprender es a través de la diversión, qué lo lúdico, y en consecuencia el juego, es la mejor forma de adquirir conocimientos? Profundicemos un poco más en este argumento. ¿Por qué el aprendizaje no podría ser lúdico? ¿Por qué no hacer que el esquí sea lúdico para todos los esquiadores, sin importar su nivel?
Ciertamente las tendencias han evolucionado y hoy son pocos los esquiadores presentes en los pórticos de los remontes mecánicos cuando abren, que comen un sándwich en el telesilla y que quieren ser los últimos en las pistas. Ciertamente, todavía existen aquellos que piensan, con justa razón, “pagué mi ticket, pienso amortizarlo al máximo recorriendo la mayor cantidad de pistas posibles durante el día”. Pero, esta especie se vuelve cada vez más escasa. Muy a menudo, se impone una pausa, muy a menudo el despertar es cada vez más tarde, a medida que los días pasan, que la estadía se alarga. Muy a menudo, el regreso se hace antes del cierre de las pistas, ya que el cliente está cansado o comienza a aburrirse: “me voy más temprano hoy, acabamos de recorrer las mismas pistas”. ¿No serían los espacios lúdicos una solución para esta tendencia? ¿Los espacios lúdicos no permitirían fidelizar a una clientela que vivió una experiencia particular y que hará lo posible por volver a vivirla? ¿Los espacios lúdicos no interesarían potencialmente a esta nueva generación de esquiadores tan ansiada por los centros de esquí franceses? ¿Los espacios lúdicos no son la mejor manera de convertir en montañeses a los citadinos?
Francia, como otros países, dio este paso y desarrolla cada vez más los espacios lúdicos en sus centros de esquí, cualquiera sea la montaña. Analicemos esta tendencia que se puede reproducir fácilmente en otro lugar.
De la sombra a la luz
¿Antes de crear nuevos espacios, por qué no ofrecer simplemente nuevos horarios? Un centro de esquí abre generalmente y según los períodos del año, entre 9 y 17 horas. ¿Y antes? ¿Y después? El dominio esquiable es el espacio que concentra la inmensa mayoría de las inversiones realizadas por los explotadores: remontes mecánicos, nieve de cultivo, trabajos de pistas, protección de los espacios, por no citar más que estos ítems. Entonces, por qué no jugar sobre el rango horario y proponer no sólo UN producto esquí sino VARIOS productos esquís, lo que permite comercializar no UNO sino VARIOS productos u ofrecer un servicio o una prestación adicional a los clientes.
Muchos centros de esquí, tanto en Francia como en otros lugares, ya han dado el paso y ofrecen este tipo de productos a su clientela. Algunos iluminan su dominio esquiable de forma esporádica, para un evento, una animación, una velada especial, a pesar de que este
producto puede funcionar durante toda la temporada. Por lo tanto, la pregunta es, por qué los destinos de montaña dudan frente a la idea de equiparse con una instalación que permita el esquí nocturno, no sobre una pista accesible mediante un solo aparato sino, sobre uno o varios sectores de su dominio esquiable, accesibles mediante varios aparatos. No concluyan rápidamente… no vayan a comprender con este artículo que todos los centros de esquí deben ofrecer este tipo de producto, muy por el contrario, ya que la oferta de los centros de esquí no debe ser competitiva, sino complementaria. Pero, si algunos destinos han dado el paso, debe existir una buena razón. Por el contrario, si otros no lo hicieron, debe haber una explicación. Por lo tanto, intentemos observar algunas experiencias para intentar trazar una tendencia, intentemos analizar los obstáculos para la apertura precoz o tardía del dominio esquiable, lo que explicaría por qué el esquí nocturno no se ha generalizado o al menos propagado. Tomemos el ejemplo de Francia para tratar de comprender esta tendencia.
¿El esquí nocturno, una idea luminosa?
¿El esquí nocturno es adaptable y adecuado para todos los centros de esquí? ¿Existen dificultades? Concentrémonos inicialmente en los potenciales obstáculos.
La primera dificultad proviene obviamente de las cargas salariales. Abrir los andariveles y las pistas durante un rango de horario mayor significa lógicamente que es necesario contar con personal para operar los remontes mecánicos, para garantizar el mantenimiento o la evacuación, para proteger las pistas y realizar rescate de emergencia. Para responder a esta primera dificultad, damos la palabra a Frédéric Ferlay, director de Manigod Merdassier situado en Haute-Savoie y administrado por el grupo Labellemontagne. En este centro de esquí, cuatro instalaciones se abren en horario nocturno hasta las 21 hrs. y dan servicio a cerca de un tercio del dominio esquiable. Este horario, en tal superficie, obviamente genera costos adicionales en términos de masa salarial, pero según Frédéric Ferlay, en Manigod Merdassier, se alcanzó rápidamente el punto de equilibrio, ya que cuenta con cerca de 1.600 esquiadores cada apertura, durante las vacaciones escolares y ligeramente menos fuera del período de vacaciones.
Otra dificultad: la gestión de los equipos. En un principio algunos se quejaron, tanto en Manigod Merdassier como en Bresse-Hohneck en Les Vosges, otro centro en el cual hace mucho tiempo se comprendió que el esquí nocturno era un verdadero producto, pero todos los equipos se adaptaron. Esto ya no es un obstáculo puesto que tanto Frédéric Ferlay como Nicolas Claudel, director de Bresse-Hohneck, encontraron soluciones organizando diferentemente el tiempo de trabajo de sus colaboradores.
El centro de esquí Bresse-Hohneck (FRANCIA) piensa en los madrugadores
El Bresse-Hohneck, situado en Les Vosges, fue el primer centro de esquí francés en comercializar el esquí nocturno, pero también el de madrugada: un producto atípico. En la actualidad, sigue siendo el único destino francés que ofrece este producto a los madrugadores: 7 km de pistas iluminadas que abren a partir de las 6 AM. Producto nacido de la imaginación del fundador del centro de esquí, consolidado después de un viaje a Japón, se comercializó a partir de 1994 al mismo tiempo que el esquí nocturno. Este producto que permite a los esquiadores disfrutar de las pistas recién pisadas, hacer sus primeros giros con los primeros atisbos del día, es apreciado, como lo destaca Nicolas Claudel, director del lugar. “El esquí de madrugada funciona tanto para nuestros clientes huéspedes, como para los visitantes por el día. Algunos clientes conducen dos horas para venir a esquiar en la madrugada. Se trata de un producto único, que ofrece sensaciones únicas: una real experiencia que seduce”.
Otro obstáculo que debe tenerse en cuenta, es el pisado de pistas. Una vez que cae la noche y se cierran las pistas, los conductores de la sombra pasan a la acción. Si las pistas siguen abiertas, el plan de pisado de pistas se verá obviamente afectado. Pero precisamente, el plan de pisado de pistas puede resolver este problema organizando a los equipos y el trabajo de las máquinas. El trabajo se concentrará lógica e inicialmente en las pistas cerradas al público luego, después de que se apaguen las luces, en todo el dominio esquiable. ¿Y por el lado de la producción de nieve de cultivo? Inevitablemente, si el dominio esquiable abre mucho más tiempo, este factor puede influir en la producción de nieve. Para Nicolas Claudel, se trata de un falso problema. Ciertamente eso limita el período durante el cual puede producirse la nieve, luego su apisonamiento, pero no hay nada imposible, “basta con organizarse bien”.
¿Y en cuanto a los trabajos? Por lo que se refiere a los trabajos necesarios para la instalación de alumbrado en una pista, son similares a los trabajos de pistas clásicos, implicando el mismo tipo de problemática. Por otra parte, los operadores que desean equiparse con tales soluciones, generalmente unen este tipo de operaciones con otras obras, como fue por ejemplo el caso en Manigod Merdassier: “aprovechamos los trabajos relacionados con la extensión de nuestra red de nieve de cultivo y con la construcción de nuestro nuevo telesilla Tête de Cabeau, para desarrollar e instalar las redes eléctricas necesarias para la iluminación de las pistas”, destacó Frédéric Ferlay.
¿El monto de las inversiones necesarias para equipar una pista para el esquí nocturno, es demasiado importante? Sin dar una cifra exacta, que depende directamente de las soluciones utilizadas y sobre todo de la superficie que debe iluminarse, el costo es razonable si se lo compara con las inversiones habitualmente realizadas en los dominios esquiables. Ciertamente hay un costo, pero tal como para cad inversión realizada, hay que determinar las prioridades.
Tomados individualmente, cada obstáculo puede eliminarse fácilmente, pero ¿tomados en su conjunto?
¿Existe interés por esquiar de noche?
La pregunta es fundamental. Ya que, si existe interés, ya sea por parte del administrador del centro de esquí, o principalmente por parte de los clientes, aunque los dos aspectos están obviamente vinculados, los obstáculos desaparecerán y el proyecto se realizará. Si no hay interés, el dominio esquiable o por al menos una parte del dominio esquiable no pasará de la sombra a la luz. Tomemos inicialmente el ejemplo de tres lugares donde el producto nocturno funciona y se basta a sí mismo. El primero de ellos, el centro Bresse-Hohneck. Comercializado en la estación de Les Vosges desde 1994, el esquí nocturno funciona tanto para los visitantes por el día como para los clientes huéspedes y se integra incluso en el abono para seis días, al igual que el esquí de madrugada. Así pues, y como lo destaca Nicolas Claudel, “los clientes pueden ajustar su día de esquí, pueden adaptar su ritmo de vida al ritmo del esquí”.
Para apoyar estas afirmaciones, consideremos a una pareja con un niño de corta edad. El ritmo de su jornada se adapta inevitablemente al ritmo del niño; es decir la sacro-santa siesta de la tarde que atenúa muchas molestias si es efectiva, es imprescindible. Por lo tanto, el día de esquí se anuncia como parcelado incluso antes de comenzar. Es casi imposible que ambos padres puedan esquiar simultáneamente durante todo el día, ¿quién cuidará al niño? Por lo tanto, una apertura tardía del dominio esquiable puede solucionar muchos problemas y sobre todo puede no desalentar a los padres a adquirir un abono de seis días consecutivos puesto que será posible esquiar en la mañana, tomar una siesta en la tarde, luego volver a las pistas al final del día. Pero ya sea en Bresse Hohneck, en Manigod o en Super Besse, el producto nocturno seduce también como tal. ¿Las razones? Esquiar en la noche es inusual al igual que el ambiente y, a menudo las pistas se frecuentan menos que durante el día. El esquiador no tiene ya los mismos puntos de referencia, el entorno ya no es el mismo y las sensaciones de deslizamiento son diferentes: el esquiador se sumerge en otra dimensión donde sólo la pista frente a él está iluminada. El cliente se sumerge en una nueva aventura, en un real capullo, ya que desaparecen las sensaciones de amplitud y altura. El esquiador ya no se mueve en tres dimensiones, sino en una sola y única: la de la profundidad, simplemente guiado por el trazado de la pista iluminada.
Este producto se consume ya sea por grupos de amigos, familias, jóvenes y menos jóvenes. Como prueba de ello, Bresse Hohneck ilumina su dominio esquiable todas las noches durante las vacaciones escolares y los viernes, sábados y domingos en temporada baja. En Super Besse, en el Macizo Central, sucede lo mismo. El producto nocturno nació hace cerca de veinte años y no ha dejado de progresar, aunque hoy, se ilumina un 30% del dominio esquiable de 17.00 a 21.45 horas durante todas las vacaciones escolares, y el miércoles y el sábado durante los otros períodos. Vincent Gatignol, jefe de explotación de los remontes mecánicos de Super Besse, no abandonaría este producto por nada en el mundo. Accesible desde el frente de nieve, al igual que los otros centros de esquí, el producto nocturno funciona y atrae en promedio entre 1.000 y 2.000 esquiadores por día durante las vacaciones escolares y, como sucede a menudo “el mundo atrae al mundo”, nos recuerda. Para Vincent Gatignol, la reputación y de hecho la notoriedad inciden también en el éxito del esquí nocturno, “Super Besse se conoce por sus pistas nocturnas desde hace tiempo y logramos atraer a clientes huéspedes, pero también a los clientes de las proximidades. El producto está arraigado en las costumbres locales. Sobre todo, considerando que las pistas nocturnas se ven de lejos, incluso desde muy lejos”. Para este último, el esquí nocturno “no es una alternativa al esquí, sino un verdadero complemento que se ofrece a los clientes”.
En Chamrousse, centro de esquí situado muy cerca de la ciudad de Grenoble, el esquí nocturno funciona tanto para los clientes de las proximidades como para los clientes huéspedes. Este producto se ofrece dos días por semana en período de vacaciones escolares y un día fuera del período e incluso se desarrollará en el futuro, como lo señaló Daniel Leyssieux, su director general. Creada hace algunos años, la oferta nocturna ha cambiado, se ha centrado en torno al teleférico del centro de esquí y, permite descender desde la cumbre del centro por la pista Crêtes. Optimizado, este producto se desarrollará en el futuro para “aumentar su potencia”. Tanto los habitantes de la zona como los turistas pueden disfrutar del esquí nocturno hasta las 20.30 hrs. Este producto se implementó para agregar plusvalía a la oferta presentada, para adaptarse al ritmo de los esquiadores, para animar el término de la jornada, pero el esquí nocturno también tuvo un efecto notable, permite manejar mejor el flujo de vehículos que dejan el centro, repartir las salidas y por lo tanto facilitar la circulación.
Full Moon, un producto aparte.
Las Full Moon, son un producto aparte. Esquiar a la luz de la luna, durante la luna llena entrega una experiencia inolvidable a los clientes. La única referencia es el astro nocturno, no hay ninguna otra fuente luminosa para guiarse. Ofrecido por numerosos centros de esquí, este producto existe desde hace trece años en La Clusaz, situado en Haute-Savoie y, cada año tiene un gran éxito. Para la ocasión, el administrador del lugar abre cuatro instalaciones de 21.00 hrs. a 01.00 hrs. y los restaurantes y bares de altitud siguen abiertos para ofrecer un ambiente amistoso y festivo. Cada edición de la Full Moon de La Clusaz tiene un gran éxito.
En el Alpe d’Huez, la empresa que explota el centro de esquí también ofrece un producto de excepción, un descenso nocturno por la Sarenne (la pista negra más larga de Europa). Aquí, no es cuestión de esperar la luna llena, sólo se requiere como equipamiento obligatorio una linterna frontal. La cita es en la cumbre del Pic Blanc para admirar la puesta de sol y esperar a que caiga la noche para ponerse los esquís. A continuación, los esquiadores pueden descender por la pista negra más larga de Europa. Organizada para grupos de 50 esquiadores como máximo, la pendiente de Sarenne by night está dirigida por pisteros y monitores y ha evolucionado desde los trabajos de nieve de cultivo, ya que muchos de ellos se han equipado con iluminación LED.
¿Pero qué hay de los otros centros, de los otros destinos? ¿El esquí nocturno es un producto universal, que funciona en cualquier centro de esquí? Con motivo de los trabajos sobre su frente de nieve, de la instalación de un nuevo remonte mecánico y de la implementación de una nueva pista lúdica, Méribel Mottaret – centro de esquí que forma parte del dominio esquiable 3 Vallées – decidió equipar la pista Little Himalaya con una instalación luminosa. Hervé Lenoire, el director operativo, tiene una opinión dividida sobre el tema del esquí nocturno. El proyecto del nuevo espacio lúdico y de su iluminación nace de un análisis de la expectativa de los clientes y sobre todo del deseo de animar el frente de nieve entre las 17.00 y 20.00 horas. Aunque el proyecto acaba de ser lanzado, Hervé Lenoire se cuestiona porque en Meribel Mottaret, “los clientes tienen a su disposición la superficie esquiable más grande del mundo, unos 600 km de pistas y cerca de 105 km2 de zona de juegos. Si esquiaron durante todo el día, es difícil orientarlos hacia otro producto esquí a continuación”. Sin embargo, la configuración del sitio de Méribel Mottaret se presta muy bien para la práctica y promoción del esquí nocturno: accesible desde el frente de nieve y en consecuencia visible para todos.
Por lo tanto, nos lleva a reflexionar: ¿el esquí nocturno funciona en centros que disponen de un gran dominio esquiable? El esquí nocturno se ha ofrecido durante mucho tiempo en Serre Chevalier. La estación más importante de los Alpes del Sur, Serre Chevalier cuenta con alrededor de 100 pistas a las cuales se puede acceder mediante 62 remontes mecánicos. Para Patrick Arnaud, director general, el producto esquí nocturno como tal “no funciona porque los clientes ya han esquiado durante todo el día. Fisiológicamente, no pueden esquiar 8 o 10 horas al día. Además, si el esquiador se saca sus esquís en la tarde, no volverá a ponérselos luego para esquiar en la noche”. A raíz de esto, Serre Chevalier intentó otro desafío que ha dado buen resultado, una vez por semana durante las vacaciones de invierno, la estación ofrece una pista iluminada para disfrutar de un ambiente particular gracias a una iluminación multicolor. Ofrecida gratuitamente a los clientes, esta oferta va junto a una animación específica. “La noche se trata como una actividad más, para hacer vivir una nueva experiencia a nuestros clientes huéspedes, en una atmósfera particular” confía Patrick Arnaud antes de añadir que “el esquí nocturno no se basta por sí solo en Serre Chevalier, es necesario ofrecer animaciones o algunas cosas más”. Lo mismo ocurre en Les Arcs. El esquí nocturno se ofrece históricamente en tres sitios: Arcs 1600, Arcs 2000 y Peysey-Vallandry. Pero, con perspectiva, Laurent Chelle, director general, sigue dudando de este producto que no funciona suficientemente bien, ya que los esquiadores han esquiado bastante durante el día y que, además, las dificultades del esquí nocturno son numerosas. Para él, no es necesario entonces ofrecerles un producto deportivo, sino lúdico. En esta lógica se creó el Espace Mille 8, proyecto que resulta de mesas redondas y feedback de los clientes. Creado, en particular, para dinamizar el tramo 17.00-20.00 horas, Mille 8 seduce ya que tiene todo para crear un momento de reencuentros entre amigos, entre miembros de la misma familia. Lo lúdico se ha puesto a disposición de los clientes “ya que es necesario hacer soñar al cliente”. Por otra parte, este nuevo espacio dispone de una zona acondicionada para el esquí nocturno, escenificada, con sonido e iluminada no gracias a una instalación luminosa, sino a través de una puesta en escena luminosa. Y la diferencia es notable, aunque, como sucede a menudo, se trata de un asunto de gusto.
¿Y si hay que buscar la respuesta por el lado de la localización geográfica de los centros de esquí? ¿Estar al lado de una o más zonas habitadas es la clave del éxito? Es cierto que este factor pesa en la balanza, es innegable, pero no puede ser el único factor de éxito, ya que numerosas estaciones se benefician también de tal posición sin que el producto funcione con tanto éxito. ¿Por lo tanto, es necesario agregar al esquí nocturno una oferta complementaria?
¿El producto nocturno se basta a sí mismo?
Sí y no. Lo vimos, en algunos casos, el producto nocturno se basta a sí mismo. ¿Y en otros casos, es un prerrequisito agregar alguna animación? Todavía no hay claridad en la respuesta. Sin embargo, una cosa es indiscutible: es necesario que todos los protagonistas del centro se movilicen en torno al producto nocturno. Si el administrador del centro de esquí abre sus instalaciones, moviliza al personal e invierte en una instalación luminosa o en la iluminación de una pista o de un sector de su dominio esquiable sin que el cliente pueda arrendar equipo o alimentarse, esto puede fracasar….. Algunas estaciones llevan el concepto más lejos ofreciendo un producto que incluye forfait nocturno y restauración. Esto funciona porque el cliente no viene solo a esquiar, viene a pasar una velada, a vivir una experiencia, y la diferencia es notable. Es con este espíritu que Serre Chevalier diseña ahora sus veladas nocturnas: Iluminación y animación específica. Lo mismo sucede en Les Arcs dentro del espacio Mille 8 dónde la escenificación, la sonorización y la inserción de espacios lúdicos y con animaciones desempeñan un papel fundamental. ¿Por qué? Para ofrecer emoción a los clientes, hacerlos soñar incluso a través de numerosas instalaciones lúdicas como cabañas de madera colocadas a lo largo de la pista descubierta, un recorrido freestyle y también un espacio para principiantes abierto algunos días hasta las 20.30 hrs. Según Hervé Lenoire, lo mismo sucede en Méribel Mottaret: para que el producto nocturno funcione, es necesario ofrecer más que esquí: un ambiente musical o una animación específica. En algunos centros de esquí, el esquí nocturno está directamente vinculado a la organización de un evento, ya sea deportivo o no, o incluso aprovecha la iluminación para ofrecer otras actividades. En otros, los espacios lúdicos abiertos durante el día se iluminan de noche y seducen igual. No sólo se ofrece esquí alpino, sino también esquí lúdico o animado, y esto seduce.
El futuro pasará a través de lo lúdico, la historia lo demuestra
La historia lo demuestra, los espacios lúdicos han ingresado poco a poco a la montaña, a los dominios esquiables, en particular, a través de la llegada del snowboard, incluso si ya algunos aficionados de sensaciones lo practicaban dentro o fuera de las pistas.
Poco a poco, los espacios para los nuevos deslizamientos, provenientes de Estados Unidos, comenzaron a aparecer en forma de snowpark. Creados por locales o apasionados del freestyle, los snowparks se destinaban sobre todo, no es necesario ocultarlo, a una élite de esquiador o snowboarder. Adoptados por muchos centros que veían en esto un atractivo para dinamizar su oferta y su imagen y sobre todo para seducir a una clientela joven y más bien urbana, estos espacios eran sin embargo relegados a un segundo plano, al margen del dominio esquiable, en una zona dedicada, señalizada, cerrada. Considerados a menudo como propensos a los accidentes, con razón o sin ella, estos espacios sólo fueron destacados en folletos promocionales de los centros de esquí. Las instalaciones vivían o más bien sólo sobrevivían gracias algunos a fanáticos. Poco a poco, este mundo se profesionalizó, surgieron nuevos oficios, se crearon algunas soluciones técnicas para acondicionar y sobre todo, para mantener estos espacios. La entrada del freestyle en el mundo olímpico, en Nagano para el halfpipe en 1998, literalmente dio un golpe de boost al freestyle en Francia. Los halfpipes proliferaron y se crearon nuevas instalaciones como los boardercross, aun cuando ya existían desde hace muchos años los banked slalom. ¿Habríamos pensado en la época, mientras muchos los denigraban – por no decir más – que este tipo de espacios se democratizarían y anunciarían la llegada de las actividades lúdicas a los dominios esquiables franceses? Algunos lo creyeron y muy afortunadamente.
La democratización de los snowparks…
Con los años, los snowparks se democratizaron, integraron nuevas instalaciones y poco a poco se propagaron a los dominios esquiables. Los desarrollos y planificadores se profesionalizaron. Estos espacios evolucionaron, considerando los diferentes niveles de los usuarios y sobre todo sus deseos. Así en los últimos años, nuevas generaciones de snowparks surgieron en los diferentes macizos del Francia. Tomemos el ejemplo del Family Park de Courchevel para ilustrar esta idea de democratización de los espacios para nuevos deportes de nieve. Dado el hecho de que prácticamente sólo los niños de la región y los trabajadores estacionales frecuentaban el snowpark de Courchevel – centro de esquí integrado en el campo de los 3 Vallées – que requería para su seguridad y sus muchas horas de mantenimiento con máquina, el administrador del sitio decidió, en 2009 crear el Family Park. “Deseábamos crear este espacio cerca de un eje central, para que fuera visible por todos. Privilegiamos, para ello, una zona natural ya frecuentada por nuestros clientes y que disponía, en particular, de los atractivos topográficos deseados. Desde este terreno de juego natural, creamos el Family Park, bajo el teleférico de Verdons y cercano a la pista del mismo nombre. Este espacio está abierto a todos, a todos los niveles de practicantes” destaca Thomas Thor Jensen, el director operativo de Courchevel. La S3V, administradora del lugar, fue visionaria creando este espacio y el tiempo le dio la razón puesto que la frecuentación del Family Park aumenta constantemente y permite incluso a los esquiadores que lo frecuentan adquirir confianza y progresar. La zona no ha dejado de evolucionar desde 2009 y hoy cuenta incluso con 30% más de superficie. Sin embargo, son las instalaciones de este lugar las que han sufrido más cambios, y esto no termina ya que cada año, la zona cambia de piel con el fin de ofrecer constantemente novedades a los clientes, ya sea desplazando algunos elementos, o concretando nuevas ideas.
En Avoriaz en Haute-Savoie, como en otros centros, pasa lo mismo. “Los snowparks al principio fueron muy elitistas y a veces propensos a los accidentes. La lógica era construir instalaciones cada vez más grandes, cada vez más impresionantes y no siempre se transmitió a los usuarios la información relacionada con la dificultad. Pero eso cambió. Ciertamente la norma relativa a estos espacios permitió una progresión hacia adaptaciones más adecuadas y sobre todo acorde con los diferentes tipos de practicantes, pero ya existía una toma de consciencia” precisa Thomas Faucheur, director general adjunto. En la actualidad, Avoriaz ofrece snowparks y en consecuencia zonas lúdicas para todos los niveles, desde los niños a los expertos. “Algunos de nuestros snowparks pueden actualmente calificarse como muy académicos, incluso estandarizados. Pero es una decisión asumida ya que preferimos entregar a los usuarios las mejores condiciones, con instalaciones y líneas de salto apropiadas para cada nivel. También aparecieron zonas dedicadas en diferentes sectores con el fin de evitar la cohabitación entre principiantes y expertos, para que los principiantes no intenten reproducir los saltos de los expertos » precisa Thomas Faucheur. Lo lúdico es parte integrante del ADN de Avoriaz. Existe una intensa y constante reflexión sobre los snowparks, pero el administrador reflexionó también sobre otras zonas lúdicas, completamente atípicas.
Al crear el Stash, Avoriaz se diferenció de los otros productos e inventó un nuevo tipo de de actividad lúdica. Creado en 2008, el Stash nació de la imaginación de Jake Burton, fundador de la marca de snowboard de su mismo nombre. La filosofía de Jake Burton y del centro de esquí fue crear un espacio en el centro del bosque con el fin de ofrecer un deslizamiento mixto entre freeride y freestyle, haciendo hincapié al mismo tiempo en mensajes relativos a la protección medioambiental. Espacio seguro, pero no menos libre: los clientes pueden pasar dónde quieren, es necesario por cierto hacer varias veces el Stash para descubrir todos los módulos de madera diseminados en el bosque. “El Stash es un snowpark desestructurado, en plena naturaleza con instalaciones naturales, respetuoso de la naturaleza y de los tipos de esquí tipo boardercross, muy lúdicos. El Stash tiene mucho éxito entre nuestros clientes” precisa Thomas Faucheur antes de añadir que “lo importante, es ofrecer espacios para todos los gustos, todos los niveles. Es necesario inventar nuevas cosas, tal como el Stash. Por otra parte, este concepto puede variarse aportando nuevos elementos: las ideas no faltan”.
Numerosas ideas germinaron para hacerlos esquiar diferentemente, de otra manera, menos deportivo y más orientado hacia la diversión.
…hacia la creación de pistas lúdicas
La estación pirenaica de Saint-Lary Soulan tomó rápidamente conciencia de que los clientes, más que el producto pista, desean conocer nuevas sensaciones, desean vivir una nueva experiencia, otra experiencia. Desde hace más de diez años, el centro ofrece un itinerario lúdico y luego creó recorridos temáticos principalmente a través del Patou Park. Otro operador que comprendió rápidamente que las expectativas de los clientes en términos de esquí se orientaban en parte hacia lo lúdico: Méribel Alpina. El giro hacia las actividades lúdicas y las pistas temáticas se decidió en 2010, pero esta fuerte voluntad se materializó en la temporada 2011-2012 a través del Moon Wild, la pista de los animales. Para saber más, le preguntamos a Olivier Simonin, quien tiene mucho que decir sobre el tema. En Méribel Alpina, la pista de los animales se orientó hacia los niños y sus padres y, se ubicó naturalmente en la zona del Altiport, la zona de aprendizaje de la estación. Esta pista se materializa por un recorrido en el bosque, especialmente animado por animales en resina. Destinada a niños de 5-12 años, esta pista que se ubicó en un entorno natural, ofrece un universo creado en torno al pueblo ártico. Se penetra pasando bajo un arco, se cruzan pingüinos en espuma y se cae de bruces sobre un verdadero pueblo temático con muebles en madera, iglú, zonas de juegos, reposeras para los padres. El recorrido es obviamente seguro, escenificado, sonorizado y tiene una señalética en línea con la pista y el centro. Respaldado por el éxito de los espacios creados, Méribel Alpina completó su oferta con la pista del Altaï que llega sobre la misma zona del Altiport. Destinada a las familias, pero también a los adultos, está particularmente escenificada a través de dragones de tres metros de longitud ocultos en el bosque y dispone de un espacio de relajo y pic-nic.
Méribel Alpina quiso ofrecer una gama más amplia de actividades a sus clientes, en particular a través de la pista del Altaï, simplemente porque no sólo los niños quieren soñar, los padres también. Sólo decir que el desafío de las actividades lúdicas temáticas tuvo buen resultado ya que la pista nocturna registró 100.000 pasadas durante las vacaciones de febrero, aumentando en un 11% en relación con la temporada anterior. “Los espacios lúdicos responden a una verdadera expectativa de los clientes, lo vemos a través de las encuestas de satisfacción” indica Olivier Simonin antes de añadir que los proyectos para el futuro no faltan y que lo digital acompañará los proyectos de espacios lúdicos.
Algunos kilómetros más allá, en Méribel Mottaret, Hervé Lenoire
comparte la misma opinión. Ya que además de la pista de luge permanente que reúne a las generaciones y funciona muy bien, la S3V también invirtió mucho en 2015 para crear el Yéti Park y la pista Little Himalaya. Según admiten, la pista está siempre llena y el feedback de los socio-profesionales y de las escuelas de esquí es unánime, todos aplauden esta inversión. Este producto funciona y puede incluso ser una herramienta de fidelización ya que “si el cliente no viene por lo lúdico, volverá gracias a lo lúdico”.
Otro centro de esquí que invirtió fuertemente en favor de las actividades lúdicas: Les Arcs a través del Espacio Mille 8. Como anteriormente lo explicó Laurent Chelle, con Mille 8, les Arcs no se posiciona en lo deportivo, sino en lo festivo. La intención era ofrecer un espacio escenificado, con sonido, para crear diferentes ambientes: “es necesario hacer soñar a nuestros clientes, reunirlos, ofrecerles una nueva experiencia”. Esta voluntad se expresó a través de la iluminación de una parte del dominio esquiable, pero sobre todo mediante los numerosos desarrollos realizados, como la pista descubierta, el recorrido freestyle, la pista de luge o también los pingüinos: un espacio para los pequeños, protegido y delimitado.
La animación: un imperativo, incluso una necesidad
Es bueno disponer de uno o más espacios lúdicos. Animarlos, llenarlos de vida, galvanizarlos, promoverlos, estimularlos es mucho mejor.
¡Estas zonas desean ser lugares vivos, de ensueño, de nuevas experiencias y para ello, a menudo es necesario dedicar personal extra para mantener los módulos e instalaciones y sobre todo para hacerlos vivir! El centro de esquí de SuperBesse ha entendido este problema, y trabaja codo a codo con el municipio para dinamizar los espacios lúdicos. Para ello, Nathalie Guittard, que depende del municipio, es acompañada en su misión por personal de los remontes mecánicos. “Tenemos distintos espacios lúdicos en SuperBesse, lo que permite por una parte hacer que el dominio esquiable sea más fluido y, por otra parte, que lo visiten. Animamos todas las zonas gracias a ocho personas dedicadas a ello. Los clientes aprecian lo que se estableció y navegan de espacio en espacio, a la voluntad de sus deseos y animaciones. Los clientes claramente buscan entretenimiento, esto agrega un aspecto amistoso a su estancia. En mi opinión, esto es tan importante como el espacio en sí mismo. En SuperBesse, las animaciones son diarias, de 9 a 17 horas.”
Méribel Alpina sigue la misma lógica, y dos personas se dedican a la animación de los distintos espacios durante la temporada y están apoyadas por más personal durante las vacaciones de febrero. En la carta tenemos, golf sobre nieve, la construcción de iglú y, animaciones fuera de lo común varias veces en el invierno. Este año, se trató de un espectáculo de águilas que se realizó en pleno corazón del pueblo de los Inuits. Ya que más allá de las animaciones permanentes, “es necesario ofrecer algunos puntos culminantes durante la temporada” dice Olivier Simonin. En efecto, para hacer soñar, es necesario contar una historia. Y si es necesario contar una historia, es necesario que alguien la cuente… lógico.
Las actividades lúdicas para reforzar una imagen, un destino
Los espacios lúdicos se piensan y se construyen en torno a una temática que luego se variará. Para ello, es posible basarse en un elemento local, como en el Patou Park de Saint-Lary Soulan o en una idea vinculada con el ambiente del centro. La pista de los Inuit es el ejemplo perfecto, al igual que la del Altai, para citarlas sólo a ellas. Los ejemplos son numerosos y demuestran que, todos o casi todos los centros de esquí franceses están sobre la pista de lo lúdico, saben diferenciarse proponiendo una imagen diferente. Para crear y ofrecer una nueva experiencia, a menudo es necesario proponer una idea que haga soñar. A menudo la pista lúdica puede vincularse con una estrategia de marketing, con un plan de comunicación orientado en torno a un grafismo y a una imagen única. Los recorridos lúdicos escenificados y/o tematizados son una manera de diferenciarse de los otros destinos, usted ya lo comprendió. Por lo tanto, es necesario determinar la identidad gráfica del centro, crear un universo para prolongar la experiencia, la aventura del cliente. Así, cada recorrido es único, a la medida y sumerge al cliente en la historia que el centro desea contarle.
¿La lúdica, un recurso para el aprendizaje?
Lo decíamos en la introducción, lo lúdico y en consecuencia el juego, son los mejores medios para adquirir conocimientos. Sólo hay que ver la localización de los espacios lúdicos en el centro para convencerse o más bien para estar convencido. La localización de los espacios y la clientela objetivo también dice mucho: pista de animales, pista de los Inuits, pista del Himalaya, todas se dirigen a los niños y están localizadas cerca o dentro de los espacios preexistentes para principiantes.
SuperBesse apostó por la creación de un amplio espacio para principiantes con el fin de satisfacer a las familias y mimar a los pequeños, como lo recuerda Nathalie Guittard. “Durante la temporada 2008/2009, creamos el espacio Tibou, de 400 m2 dedicado a los niños. Situado al pie de las pistas, el espacio Tibou es animado todo el día y cuenta con numerosas instalaciones lúdicas, en particular, estructuras en espuma, un recorrido lúdico o también máquinas pisanieves ficticias. En el futuro, deseamos reforzar más la animación de este espacio, ya que es un elemento diferenciador para nosotros. Si los padres gustan de este espacio para su niño y el niño se siente bien en él, realiza sus primeros giros y se divierte en la nieve, a la hora de elegir el futuro destino de sus vacaciones de invierno, ellos pensarán en los momentos pasados en SuperBesse y, volverán donde nosotros”.
Indudablemente, lo lúdico refuerza el poder de atracción del esquí y el poder de atracción del aprendizaje del esquí. Un principiante deberá amar el esquí para volver. Por lo tanto, es necesario hacer todo lo posible para que disfrute el esquí, la montaña. Es todo el desafío de la democratización del esquí. El cambio llega a menudo a través del niño, tanto en la vida como en el esquí. El modifica el ritmo de la jornada de esquí, la elección del destino: Por lo tanto, es esencial ofrecerle productos adecuados.
Las actividades lúdicas: ¿una prioridad?
Integrar la lúdica tiene un costo, es innegable. Tanto para iluminar una pista o un sector de un dominio esquiable, para crear y animar una zona lúdica o también para escenificar y tematizar un espacio, es necesario proveerse de los medios para ello. Una vez más, todo es cuestión de prioridades, pero, en la materia, más vale priorizar. Ya que los clientes comienzan a experimentar las actividades lúdicas, las distintas instalaciones presentes en los dominios esquiable que crean una historia, una experiencia. ¿Lo lúdico será mañana un elemento que determinará la elección de un destino turístico invernal? ¿Incidirá directamente en la elección de las familias?
¿Acaso el interés por lo lúdico no es más que una moda y dará paso a otra tendencia en el futuro? ¿O, al contrario, ha llegado para quedarse en los dominios esquiables franceses? Por lo tanto, e inevitablemente, volverá sobre el tapete el asunto de la imagen que debe tener la montaña (sabiendo que cada uno se hace su propia imagen). ¿Debe convertirse en un parque de atracción? ¿Debe seguir siendo un espacio natural y preservado? Cada uno con su opinión… Naturalmente, pero no olvidemos, la frase que nos llevó a realizar este dossier: “sin el esquí, todo está terminado”.
FOTOS © ho5park, © Andyparant, © OT Les Arcs, © OT Chamrousse, ©AgenceMerci, © Hilletechnics, © Labellemontagne, © OT Sancy, © OT Méribel, © Méribel-Mottaret
Ciertamente las tendencias han evolucionado y hoy son pocos los esquiadores presentes en los pórticos de los remontes mecánicos cuando abren, que comen un sándwich en el telesilla y que quieren ser los últimos en las pistas. Ciertamente, todavía existen aquellos que piensan, con justa razón, “pagué mi ticket, pienso amortizarlo al máximo recorriendo la mayor cantidad de pistas posibles durante el día”. Pero, esta especie se vuelve cada vez más escasa. Muy a menudo, se impone una pausa, muy a menudo el despertar es cada vez más tarde, a medida que los días pasan, que la estadía se alarga. Muy a menudo, el regreso se hace antes del cierre de las pistas, ya que el cliente está cansado o comienza a aburrirse: “me voy más temprano hoy, acabamos de recorrer las mismas pistas”. ¿No serían los espacios lúdicos una solución para esta tendencia? ¿Los espacios lúdicos no permitirían fidelizar a una clientela que vivió una experiencia particular y que hará lo posible por volver a vivirla? ¿Los espacios lúdicos no interesarían potencialmente a esta nueva generación de esquiadores tan ansiada por los centros de esquí franceses? ¿Los espacios lúdicos no son la mejor manera de convertir en montañeses a los citadinos?
Francia, como otros países, dio este paso y desarrolla cada vez más los espacios lúdicos en sus centros de esquí, cualquiera sea la montaña. Analicemos esta tendencia que se puede reproducir fácilmente en otro lugar.
De la sombra a la luz
¿Antes de crear nuevos espacios, por qué no ofrecer simplemente nuevos horarios? Un centro de esquí abre generalmente y según los períodos del año, entre 9 y 17 horas. ¿Y antes? ¿Y después? El dominio esquiable es el espacio que concentra la inmensa mayoría de las inversiones realizadas por los explotadores: remontes mecánicos, nieve de cultivo, trabajos de pistas, protección de los espacios, por no citar más que estos ítems. Entonces, por qué no jugar sobre el rango horario y proponer no sólo UN producto esquí sino VARIOS productos esquís, lo que permite comercializar no UNO sino VARIOS productos u ofrecer un servicio o una prestación adicional a los clientes.
Muchos centros de esquí, tanto en Francia como en otros lugares, ya han dado el paso y ofrecen este tipo de productos a su clientela. Algunos iluminan su dominio esquiable de forma esporádica, para un evento, una animación, una velada especial, a pesar de que este
producto puede funcionar durante toda la temporada. Por lo tanto, la pregunta es, por qué los destinos de montaña dudan frente a la idea de equiparse con una instalación que permita el esquí nocturno, no sobre una pista accesible mediante un solo aparato sino, sobre uno o varios sectores de su dominio esquiable, accesibles mediante varios aparatos. No concluyan rápidamente… no vayan a comprender con este artículo que todos los centros de esquí deben ofrecer este tipo de producto, muy por el contrario, ya que la oferta de los centros de esquí no debe ser competitiva, sino complementaria. Pero, si algunos destinos han dado el paso, debe existir una buena razón. Por el contrario, si otros no lo hicieron, debe haber una explicación. Por lo tanto, intentemos observar algunas experiencias para intentar trazar una tendencia, intentemos analizar los obstáculos para la apertura precoz o tardía del dominio esquiable, lo que explicaría por qué el esquí nocturno no se ha generalizado o al menos propagado. Tomemos el ejemplo de Francia para tratar de comprender esta tendencia.
¿El esquí nocturno, una idea luminosa?
¿El esquí nocturno es adaptable y adecuado para todos los centros de esquí? ¿Existen dificultades? Concentrémonos inicialmente en los potenciales obstáculos.
La primera dificultad proviene obviamente de las cargas salariales. Abrir los andariveles y las pistas durante un rango de horario mayor significa lógicamente que es necesario contar con personal para operar los remontes mecánicos, para garantizar el mantenimiento o la evacuación, para proteger las pistas y realizar rescate de emergencia. Para responder a esta primera dificultad, damos la palabra a Frédéric Ferlay, director de Manigod Merdassier situado en Haute-Savoie y administrado por el grupo Labellemontagne. En este centro de esquí, cuatro instalaciones se abren en horario nocturno hasta las 21 hrs. y dan servicio a cerca de un tercio del dominio esquiable. Este horario, en tal superficie, obviamente genera costos adicionales en términos de masa salarial, pero según Frédéric Ferlay, en Manigod Merdassier, se alcanzó rápidamente el punto de equilibrio, ya que cuenta con cerca de 1.600 esquiadores cada apertura, durante las vacaciones escolares y ligeramente menos fuera del período de vacaciones.
Otra dificultad: la gestión de los equipos. En un principio algunos se quejaron, tanto en Manigod Merdassier como en Bresse-Hohneck en Les Vosges, otro centro en el cual hace mucho tiempo se comprendió que el esquí nocturno era un verdadero producto, pero todos los equipos se adaptaron. Esto ya no es un obstáculo puesto que tanto Frédéric Ferlay como Nicolas Claudel, director de Bresse-Hohneck, encontraron soluciones organizando diferentemente el tiempo de trabajo de sus colaboradores.
El centro de esquí Bresse-Hohneck (FRANCIA) piensa en los madrugadores
El Bresse-Hohneck, situado en Les Vosges, fue el primer centro de esquí francés en comercializar el esquí nocturno, pero también el de madrugada: un producto atípico. En la actualidad, sigue siendo el único destino francés que ofrece este producto a los madrugadores: 7 km de pistas iluminadas que abren a partir de las 6 AM. Producto nacido de la imaginación del fundador del centro de esquí, consolidado después de un viaje a Japón, se comercializó a partir de 1994 al mismo tiempo que el esquí nocturno. Este producto que permite a los esquiadores disfrutar de las pistas recién pisadas, hacer sus primeros giros con los primeros atisbos del día, es apreciado, como lo destaca Nicolas Claudel, director del lugar. “El esquí de madrugada funciona tanto para nuestros clientes huéspedes, como para los visitantes por el día. Algunos clientes conducen dos horas para venir a esquiar en la madrugada. Se trata de un producto único, que ofrece sensaciones únicas: una real experiencia que seduce”.
Otro obstáculo que debe tenerse en cuenta, es el pisado de pistas. Una vez que cae la noche y se cierran las pistas, los conductores de la sombra pasan a la acción. Si las pistas siguen abiertas, el plan de pisado de pistas se verá obviamente afectado. Pero precisamente, el plan de pisado de pistas puede resolver este problema organizando a los equipos y el trabajo de las máquinas. El trabajo se concentrará lógica e inicialmente en las pistas cerradas al público luego, después de que se apaguen las luces, en todo el dominio esquiable. ¿Y por el lado de la producción de nieve de cultivo? Inevitablemente, si el dominio esquiable abre mucho más tiempo, este factor puede influir en la producción de nieve. Para Nicolas Claudel, se trata de un falso problema. Ciertamente eso limita el período durante el cual puede producirse la nieve, luego su apisonamiento, pero no hay nada imposible, “basta con organizarse bien”.
¿Y en cuanto a los trabajos? Por lo que se refiere a los trabajos necesarios para la instalación de alumbrado en una pista, son similares a los trabajos de pistas clásicos, implicando el mismo tipo de problemática. Por otra parte, los operadores que desean equiparse con tales soluciones, generalmente unen este tipo de operaciones con otras obras, como fue por ejemplo el caso en Manigod Merdassier: “aprovechamos los trabajos relacionados con la extensión de nuestra red de nieve de cultivo y con la construcción de nuestro nuevo telesilla Tête de Cabeau, para desarrollar e instalar las redes eléctricas necesarias para la iluminación de las pistas”, destacó Frédéric Ferlay.
¿El monto de las inversiones necesarias para equipar una pista para el esquí nocturno, es demasiado importante? Sin dar una cifra exacta, que depende directamente de las soluciones utilizadas y sobre todo de la superficie que debe iluminarse, el costo es razonable si se lo compara con las inversiones habitualmente realizadas en los dominios esquiables. Ciertamente hay un costo, pero tal como para cad inversión realizada, hay que determinar las prioridades.
Tomados individualmente, cada obstáculo puede eliminarse fácilmente, pero ¿tomados en su conjunto?
¿Existe interés por esquiar de noche?
La pregunta es fundamental. Ya que, si existe interés, ya sea por parte del administrador del centro de esquí, o principalmente por parte de los clientes, aunque los dos aspectos están obviamente vinculados, los obstáculos desaparecerán y el proyecto se realizará. Si no hay interés, el dominio esquiable o por al menos una parte del dominio esquiable no pasará de la sombra a la luz. Tomemos inicialmente el ejemplo de tres lugares donde el producto nocturno funciona y se basta a sí mismo. El primero de ellos, el centro Bresse-Hohneck. Comercializado en la estación de Les Vosges desde 1994, el esquí nocturno funciona tanto para los visitantes por el día como para los clientes huéspedes y se integra incluso en el abono para seis días, al igual que el esquí de madrugada. Así pues, y como lo destaca Nicolas Claudel, “los clientes pueden ajustar su día de esquí, pueden adaptar su ritmo de vida al ritmo del esquí”.
Para apoyar estas afirmaciones, consideremos a una pareja con un niño de corta edad. El ritmo de su jornada se adapta inevitablemente al ritmo del niño; es decir la sacro-santa siesta de la tarde que atenúa muchas molestias si es efectiva, es imprescindible. Por lo tanto, el día de esquí se anuncia como parcelado incluso antes de comenzar. Es casi imposible que ambos padres puedan esquiar simultáneamente durante todo el día, ¿quién cuidará al niño? Por lo tanto, una apertura tardía del dominio esquiable puede solucionar muchos problemas y sobre todo puede no desalentar a los padres a adquirir un abono de seis días consecutivos puesto que será posible esquiar en la mañana, tomar una siesta en la tarde, luego volver a las pistas al final del día. Pero ya sea en Bresse Hohneck, en Manigod o en Super Besse, el producto nocturno seduce también como tal. ¿Las razones? Esquiar en la noche es inusual al igual que el ambiente y, a menudo las pistas se frecuentan menos que durante el día. El esquiador no tiene ya los mismos puntos de referencia, el entorno ya no es el mismo y las sensaciones de deslizamiento son diferentes: el esquiador se sumerge en otra dimensión donde sólo la pista frente a él está iluminada. El cliente se sumerge en una nueva aventura, en un real capullo, ya que desaparecen las sensaciones de amplitud y altura. El esquiador ya no se mueve en tres dimensiones, sino en una sola y única: la de la profundidad, simplemente guiado por el trazado de la pista iluminada.
Este producto se consume ya sea por grupos de amigos, familias, jóvenes y menos jóvenes. Como prueba de ello, Bresse Hohneck ilumina su dominio esquiable todas las noches durante las vacaciones escolares y los viernes, sábados y domingos en temporada baja. En Super Besse, en el Macizo Central, sucede lo mismo. El producto nocturno nació hace cerca de veinte años y no ha dejado de progresar, aunque hoy, se ilumina un 30% del dominio esquiable de 17.00 a 21.45 horas durante todas las vacaciones escolares, y el miércoles y el sábado durante los otros períodos. Vincent Gatignol, jefe de explotación de los remontes mecánicos de Super Besse, no abandonaría este producto por nada en el mundo. Accesible desde el frente de nieve, al igual que los otros centros de esquí, el producto nocturno funciona y atrae en promedio entre 1.000 y 2.000 esquiadores por día durante las vacaciones escolares y, como sucede a menudo “el mundo atrae al mundo”, nos recuerda. Para Vincent Gatignol, la reputación y de hecho la notoriedad inciden también en el éxito del esquí nocturno, “Super Besse se conoce por sus pistas nocturnas desde hace tiempo y logramos atraer a clientes huéspedes, pero también a los clientes de las proximidades. El producto está arraigado en las costumbres locales. Sobre todo, considerando que las pistas nocturnas se ven de lejos, incluso desde muy lejos”. Para este último, el esquí nocturno “no es una alternativa al esquí, sino un verdadero complemento que se ofrece a los clientes”.
En Chamrousse, centro de esquí situado muy cerca de la ciudad de Grenoble, el esquí nocturno funciona tanto para los clientes de las proximidades como para los clientes huéspedes. Este producto se ofrece dos días por semana en período de vacaciones escolares y un día fuera del período e incluso se desarrollará en el futuro, como lo señaló Daniel Leyssieux, su director general. Creada hace algunos años, la oferta nocturna ha cambiado, se ha centrado en torno al teleférico del centro de esquí y, permite descender desde la cumbre del centro por la pista Crêtes. Optimizado, este producto se desarrollará en el futuro para “aumentar su potencia”. Tanto los habitantes de la zona como los turistas pueden disfrutar del esquí nocturno hasta las 20.30 hrs. Este producto se implementó para agregar plusvalía a la oferta presentada, para adaptarse al ritmo de los esquiadores, para animar el término de la jornada, pero el esquí nocturno también tuvo un efecto notable, permite manejar mejor el flujo de vehículos que dejan el centro, repartir las salidas y por lo tanto facilitar la circulación.
Full Moon, un producto aparte.
Las Full Moon, son un producto aparte. Esquiar a la luz de la luna, durante la luna llena entrega una experiencia inolvidable a los clientes. La única referencia es el astro nocturno, no hay ninguna otra fuente luminosa para guiarse. Ofrecido por numerosos centros de esquí, este producto existe desde hace trece años en La Clusaz, situado en Haute-Savoie y, cada año tiene un gran éxito. Para la ocasión, el administrador del lugar abre cuatro instalaciones de 21.00 hrs. a 01.00 hrs. y los restaurantes y bares de altitud siguen abiertos para ofrecer un ambiente amistoso y festivo. Cada edición de la Full Moon de La Clusaz tiene un gran éxito.
En el Alpe d’Huez, la empresa que explota el centro de esquí también ofrece un producto de excepción, un descenso nocturno por la Sarenne (la pista negra más larga de Europa). Aquí, no es cuestión de esperar la luna llena, sólo se requiere como equipamiento obligatorio una linterna frontal. La cita es en la cumbre del Pic Blanc para admirar la puesta de sol y esperar a que caiga la noche para ponerse los esquís. A continuación, los esquiadores pueden descender por la pista negra más larga de Europa. Organizada para grupos de 50 esquiadores como máximo, la pendiente de Sarenne by night está dirigida por pisteros y monitores y ha evolucionado desde los trabajos de nieve de cultivo, ya que muchos de ellos se han equipado con iluminación LED.
¿Pero qué hay de los otros centros, de los otros destinos? ¿El esquí nocturno es un producto universal, que funciona en cualquier centro de esquí? Con motivo de los trabajos sobre su frente de nieve, de la instalación de un nuevo remonte mecánico y de la implementación de una nueva pista lúdica, Méribel Mottaret – centro de esquí que forma parte del dominio esquiable 3 Vallées – decidió equipar la pista Little Himalaya con una instalación luminosa. Hervé Lenoire, el director operativo, tiene una opinión dividida sobre el tema del esquí nocturno. El proyecto del nuevo espacio lúdico y de su iluminación nace de un análisis de la expectativa de los clientes y sobre todo del deseo de animar el frente de nieve entre las 17.00 y 20.00 horas. Aunque el proyecto acaba de ser lanzado, Hervé Lenoire se cuestiona porque en Meribel Mottaret, “los clientes tienen a su disposición la superficie esquiable más grande del mundo, unos 600 km de pistas y cerca de 105 km2 de zona de juegos. Si esquiaron durante todo el día, es difícil orientarlos hacia otro producto esquí a continuación”. Sin embargo, la configuración del sitio de Méribel Mottaret se presta muy bien para la práctica y promoción del esquí nocturno: accesible desde el frente de nieve y en consecuencia visible para todos.
Por lo tanto, nos lleva a reflexionar: ¿el esquí nocturno funciona en centros que disponen de un gran dominio esquiable? El esquí nocturno se ha ofrecido durante mucho tiempo en Serre Chevalier. La estación más importante de los Alpes del Sur, Serre Chevalier cuenta con alrededor de 100 pistas a las cuales se puede acceder mediante 62 remontes mecánicos. Para Patrick Arnaud, director general, el producto esquí nocturno como tal “no funciona porque los clientes ya han esquiado durante todo el día. Fisiológicamente, no pueden esquiar 8 o 10 horas al día. Además, si el esquiador se saca sus esquís en la tarde, no volverá a ponérselos luego para esquiar en la noche”. A raíz de esto, Serre Chevalier intentó otro desafío que ha dado buen resultado, una vez por semana durante las vacaciones de invierno, la estación ofrece una pista iluminada para disfrutar de un ambiente particular gracias a una iluminación multicolor. Ofrecida gratuitamente a los clientes, esta oferta va junto a una animación específica. “La noche se trata como una actividad más, para hacer vivir una nueva experiencia a nuestros clientes huéspedes, en una atmósfera particular” confía Patrick Arnaud antes de añadir que “el esquí nocturno no se basta por sí solo en Serre Chevalier, es necesario ofrecer animaciones o algunas cosas más”. Lo mismo ocurre en Les Arcs. El esquí nocturno se ofrece históricamente en tres sitios: Arcs 1600, Arcs 2000 y Peysey-Vallandry. Pero, con perspectiva, Laurent Chelle, director general, sigue dudando de este producto que no funciona suficientemente bien, ya que los esquiadores han esquiado bastante durante el día y que, además, las dificultades del esquí nocturno son numerosas. Para él, no es necesario entonces ofrecerles un producto deportivo, sino lúdico. En esta lógica se creó el Espace Mille 8, proyecto que resulta de mesas redondas y feedback de los clientes. Creado, en particular, para dinamizar el tramo 17.00-20.00 horas, Mille 8 seduce ya que tiene todo para crear un momento de reencuentros entre amigos, entre miembros de la misma familia. Lo lúdico se ha puesto a disposición de los clientes “ya que es necesario hacer soñar al cliente”. Por otra parte, este nuevo espacio dispone de una zona acondicionada para el esquí nocturno, escenificada, con sonido e iluminada no gracias a una instalación luminosa, sino a través de una puesta en escena luminosa. Y la diferencia es notable, aunque, como sucede a menudo, se trata de un asunto de gusto.
¿Y si hay que buscar la respuesta por el lado de la localización geográfica de los centros de esquí? ¿Estar al lado de una o más zonas habitadas es la clave del éxito? Es cierto que este factor pesa en la balanza, es innegable, pero no puede ser el único factor de éxito, ya que numerosas estaciones se benefician también de tal posición sin que el producto funcione con tanto éxito. ¿Por lo tanto, es necesario agregar al esquí nocturno una oferta complementaria?
¿El producto nocturno se basta a sí mismo?
Sí y no. Lo vimos, en algunos casos, el producto nocturno se basta a sí mismo. ¿Y en otros casos, es un prerrequisito agregar alguna animación? Todavía no hay claridad en la respuesta. Sin embargo, una cosa es indiscutible: es necesario que todos los protagonistas del centro se movilicen en torno al producto nocturno. Si el administrador del centro de esquí abre sus instalaciones, moviliza al personal e invierte en una instalación luminosa o en la iluminación de una pista o de un sector de su dominio esquiable sin que el cliente pueda arrendar equipo o alimentarse, esto puede fracasar….. Algunas estaciones llevan el concepto más lejos ofreciendo un producto que incluye forfait nocturno y restauración. Esto funciona porque el cliente no viene solo a esquiar, viene a pasar una velada, a vivir una experiencia, y la diferencia es notable. Es con este espíritu que Serre Chevalier diseña ahora sus veladas nocturnas: Iluminación y animación específica. Lo mismo sucede en Les Arcs dentro del espacio Mille 8 dónde la escenificación, la sonorización y la inserción de espacios lúdicos y con animaciones desempeñan un papel fundamental. ¿Por qué? Para ofrecer emoción a los clientes, hacerlos soñar incluso a través de numerosas instalaciones lúdicas como cabañas de madera colocadas a lo largo de la pista descubierta, un recorrido freestyle y también un espacio para principiantes abierto algunos días hasta las 20.30 hrs. Según Hervé Lenoire, lo mismo sucede en Méribel Mottaret: para que el producto nocturno funcione, es necesario ofrecer más que esquí: un ambiente musical o una animación específica. En algunos centros de esquí, el esquí nocturno está directamente vinculado a la organización de un evento, ya sea deportivo o no, o incluso aprovecha la iluminación para ofrecer otras actividades. En otros, los espacios lúdicos abiertos durante el día se iluminan de noche y seducen igual. No sólo se ofrece esquí alpino, sino también esquí lúdico o animado, y esto seduce.
El futuro pasará a través de lo lúdico, la historia lo demuestra
La historia lo demuestra, los espacios lúdicos han ingresado poco a poco a la montaña, a los dominios esquiables, en particular, a través de la llegada del snowboard, incluso si ya algunos aficionados de sensaciones lo practicaban dentro o fuera de las pistas.
Poco a poco, los espacios para los nuevos deslizamientos, provenientes de Estados Unidos, comenzaron a aparecer en forma de snowpark. Creados por locales o apasionados del freestyle, los snowparks se destinaban sobre todo, no es necesario ocultarlo, a una élite de esquiador o snowboarder. Adoptados por muchos centros que veían en esto un atractivo para dinamizar su oferta y su imagen y sobre todo para seducir a una clientela joven y más bien urbana, estos espacios eran sin embargo relegados a un segundo plano, al margen del dominio esquiable, en una zona dedicada, señalizada, cerrada. Considerados a menudo como propensos a los accidentes, con razón o sin ella, estos espacios sólo fueron destacados en folletos promocionales de los centros de esquí. Las instalaciones vivían o más bien sólo sobrevivían gracias algunos a fanáticos. Poco a poco, este mundo se profesionalizó, surgieron nuevos oficios, se crearon algunas soluciones técnicas para acondicionar y sobre todo, para mantener estos espacios. La entrada del freestyle en el mundo olímpico, en Nagano para el halfpipe en 1998, literalmente dio un golpe de boost al freestyle en Francia. Los halfpipes proliferaron y se crearon nuevas instalaciones como los boardercross, aun cuando ya existían desde hace muchos años los banked slalom. ¿Habríamos pensado en la época, mientras muchos los denigraban – por no decir más – que este tipo de espacios se democratizarían y anunciarían la llegada de las actividades lúdicas a los dominios esquiables franceses? Algunos lo creyeron y muy afortunadamente.
La democratización de los snowparks…
Con los años, los snowparks se democratizaron, integraron nuevas instalaciones y poco a poco se propagaron a los dominios esquiables. Los desarrollos y planificadores se profesionalizaron. Estos espacios evolucionaron, considerando los diferentes niveles de los usuarios y sobre todo sus deseos. Así en los últimos años, nuevas generaciones de snowparks surgieron en los diferentes macizos del Francia. Tomemos el ejemplo del Family Park de Courchevel para ilustrar esta idea de democratización de los espacios para nuevos deportes de nieve. Dado el hecho de que prácticamente sólo los niños de la región y los trabajadores estacionales frecuentaban el snowpark de Courchevel – centro de esquí integrado en el campo de los 3 Vallées – que requería para su seguridad y sus muchas horas de mantenimiento con máquina, el administrador del sitio decidió, en 2009 crear el Family Park. “Deseábamos crear este espacio cerca de un eje central, para que fuera visible por todos. Privilegiamos, para ello, una zona natural ya frecuentada por nuestros clientes y que disponía, en particular, de los atractivos topográficos deseados. Desde este terreno de juego natural, creamos el Family Park, bajo el teleférico de Verdons y cercano a la pista del mismo nombre. Este espacio está abierto a todos, a todos los niveles de practicantes” destaca Thomas Thor Jensen, el director operativo de Courchevel. La S3V, administradora del lugar, fue visionaria creando este espacio y el tiempo le dio la razón puesto que la frecuentación del Family Park aumenta constantemente y permite incluso a los esquiadores que lo frecuentan adquirir confianza y progresar. La zona no ha dejado de evolucionar desde 2009 y hoy cuenta incluso con 30% más de superficie. Sin embargo, son las instalaciones de este lugar las que han sufrido más cambios, y esto no termina ya que cada año, la zona cambia de piel con el fin de ofrecer constantemente novedades a los clientes, ya sea desplazando algunos elementos, o concretando nuevas ideas.
En Avoriaz en Haute-Savoie, como en otros centros, pasa lo mismo. “Los snowparks al principio fueron muy elitistas y a veces propensos a los accidentes. La lógica era construir instalaciones cada vez más grandes, cada vez más impresionantes y no siempre se transmitió a los usuarios la información relacionada con la dificultad. Pero eso cambió. Ciertamente la norma relativa a estos espacios permitió una progresión hacia adaptaciones más adecuadas y sobre todo acorde con los diferentes tipos de practicantes, pero ya existía una toma de consciencia” precisa Thomas Faucheur, director general adjunto. En la actualidad, Avoriaz ofrece snowparks y en consecuencia zonas lúdicas para todos los niveles, desde los niños a los expertos. “Algunos de nuestros snowparks pueden actualmente calificarse como muy académicos, incluso estandarizados. Pero es una decisión asumida ya que preferimos entregar a los usuarios las mejores condiciones, con instalaciones y líneas de salto apropiadas para cada nivel. También aparecieron zonas dedicadas en diferentes sectores con el fin de evitar la cohabitación entre principiantes y expertos, para que los principiantes no intenten reproducir los saltos de los expertos » precisa Thomas Faucheur. Lo lúdico es parte integrante del ADN de Avoriaz. Existe una intensa y constante reflexión sobre los snowparks, pero el administrador reflexionó también sobre otras zonas lúdicas, completamente atípicas.
Al crear el Stash, Avoriaz se diferenció de los otros productos e inventó un nuevo tipo de de actividad lúdica. Creado en 2008, el Stash nació de la imaginación de Jake Burton, fundador de la marca de snowboard de su mismo nombre. La filosofía de Jake Burton y del centro de esquí fue crear un espacio en el centro del bosque con el fin de ofrecer un deslizamiento mixto entre freeride y freestyle, haciendo hincapié al mismo tiempo en mensajes relativos a la protección medioambiental. Espacio seguro, pero no menos libre: los clientes pueden pasar dónde quieren, es necesario por cierto hacer varias veces el Stash para descubrir todos los módulos de madera diseminados en el bosque. “El Stash es un snowpark desestructurado, en plena naturaleza con instalaciones naturales, respetuoso de la naturaleza y de los tipos de esquí tipo boardercross, muy lúdicos. El Stash tiene mucho éxito entre nuestros clientes” precisa Thomas Faucheur antes de añadir que “lo importante, es ofrecer espacios para todos los gustos, todos los niveles. Es necesario inventar nuevas cosas, tal como el Stash. Por otra parte, este concepto puede variarse aportando nuevos elementos: las ideas no faltan”.
Numerosas ideas germinaron para hacerlos esquiar diferentemente, de otra manera, menos deportivo y más orientado hacia la diversión.
…hacia la creación de pistas lúdicas
La estación pirenaica de Saint-Lary Soulan tomó rápidamente conciencia de que los clientes, más que el producto pista, desean conocer nuevas sensaciones, desean vivir una nueva experiencia, otra experiencia. Desde hace más de diez años, el centro ofrece un itinerario lúdico y luego creó recorridos temáticos principalmente a través del Patou Park. Otro operador que comprendió rápidamente que las expectativas de los clientes en términos de esquí se orientaban en parte hacia lo lúdico: Méribel Alpina. El giro hacia las actividades lúdicas y las pistas temáticas se decidió en 2010, pero esta fuerte voluntad se materializó en la temporada 2011-2012 a través del Moon Wild, la pista de los animales. Para saber más, le preguntamos a Olivier Simonin, quien tiene mucho que decir sobre el tema. En Méribel Alpina, la pista de los animales se orientó hacia los niños y sus padres y, se ubicó naturalmente en la zona del Altiport, la zona de aprendizaje de la estación. Esta pista se materializa por un recorrido en el bosque, especialmente animado por animales en resina. Destinada a niños de 5-12 años, esta pista que se ubicó en un entorno natural, ofrece un universo creado en torno al pueblo ártico. Se penetra pasando bajo un arco, se cruzan pingüinos en espuma y se cae de bruces sobre un verdadero pueblo temático con muebles en madera, iglú, zonas de juegos, reposeras para los padres. El recorrido es obviamente seguro, escenificado, sonorizado y tiene una señalética en línea con la pista y el centro. Respaldado por el éxito de los espacios creados, Méribel Alpina completó su oferta con la pista del Altaï que llega sobre la misma zona del Altiport. Destinada a las familias, pero también a los adultos, está particularmente escenificada a través de dragones de tres metros de longitud ocultos en el bosque y dispone de un espacio de relajo y pic-nic.
Méribel Alpina quiso ofrecer una gama más amplia de actividades a sus clientes, en particular a través de la pista del Altaï, simplemente porque no sólo los niños quieren soñar, los padres también. Sólo decir que el desafío de las actividades lúdicas temáticas tuvo buen resultado ya que la pista nocturna registró 100.000 pasadas durante las vacaciones de febrero, aumentando en un 11% en relación con la temporada anterior. “Los espacios lúdicos responden a una verdadera expectativa de los clientes, lo vemos a través de las encuestas de satisfacción” indica Olivier Simonin antes de añadir que los proyectos para el futuro no faltan y que lo digital acompañará los proyectos de espacios lúdicos.
Algunos kilómetros más allá, en Méribel Mottaret, Hervé Lenoire
comparte la misma opinión. Ya que además de la pista de luge permanente que reúne a las generaciones y funciona muy bien, la S3V también invirtió mucho en 2015 para crear el Yéti Park y la pista Little Himalaya. Según admiten, la pista está siempre llena y el feedback de los socio-profesionales y de las escuelas de esquí es unánime, todos aplauden esta inversión. Este producto funciona y puede incluso ser una herramienta de fidelización ya que “si el cliente no viene por lo lúdico, volverá gracias a lo lúdico”.
Otro centro de esquí que invirtió fuertemente en favor de las actividades lúdicas: Les Arcs a través del Espacio Mille 8. Como anteriormente lo explicó Laurent Chelle, con Mille 8, les Arcs no se posiciona en lo deportivo, sino en lo festivo. La intención era ofrecer un espacio escenificado, con sonido, para crear diferentes ambientes: “es necesario hacer soñar a nuestros clientes, reunirlos, ofrecerles una nueva experiencia”. Esta voluntad se expresó a través de la iluminación de una parte del dominio esquiable, pero sobre todo mediante los numerosos desarrollos realizados, como la pista descubierta, el recorrido freestyle, la pista de luge o también los pingüinos: un espacio para los pequeños, protegido y delimitado.
La animación: un imperativo, incluso una necesidad
Es bueno disponer de uno o más espacios lúdicos. Animarlos, llenarlos de vida, galvanizarlos, promoverlos, estimularlos es mucho mejor.
¡Estas zonas desean ser lugares vivos, de ensueño, de nuevas experiencias y para ello, a menudo es necesario dedicar personal extra para mantener los módulos e instalaciones y sobre todo para hacerlos vivir! El centro de esquí de SuperBesse ha entendido este problema, y trabaja codo a codo con el municipio para dinamizar los espacios lúdicos. Para ello, Nathalie Guittard, que depende del municipio, es acompañada en su misión por personal de los remontes mecánicos. “Tenemos distintos espacios lúdicos en SuperBesse, lo que permite por una parte hacer que el dominio esquiable sea más fluido y, por otra parte, que lo visiten. Animamos todas las zonas gracias a ocho personas dedicadas a ello. Los clientes aprecian lo que se estableció y navegan de espacio en espacio, a la voluntad de sus deseos y animaciones. Los clientes claramente buscan entretenimiento, esto agrega un aspecto amistoso a su estancia. En mi opinión, esto es tan importante como el espacio en sí mismo. En SuperBesse, las animaciones son diarias, de 9 a 17 horas.”
Méribel Alpina sigue la misma lógica, y dos personas se dedican a la animación de los distintos espacios durante la temporada y están apoyadas por más personal durante las vacaciones de febrero. En la carta tenemos, golf sobre nieve, la construcción de iglú y, animaciones fuera de lo común varias veces en el invierno. Este año, se trató de un espectáculo de águilas que se realizó en pleno corazón del pueblo de los Inuits. Ya que más allá de las animaciones permanentes, “es necesario ofrecer algunos puntos culminantes durante la temporada” dice Olivier Simonin. En efecto, para hacer soñar, es necesario contar una historia. Y si es necesario contar una historia, es necesario que alguien la cuente… lógico.
Las actividades lúdicas para reforzar una imagen, un destino
Los espacios lúdicos se piensan y se construyen en torno a una temática que luego se variará. Para ello, es posible basarse en un elemento local, como en el Patou Park de Saint-Lary Soulan o en una idea vinculada con el ambiente del centro. La pista de los Inuit es el ejemplo perfecto, al igual que la del Altai, para citarlas sólo a ellas. Los ejemplos son numerosos y demuestran que, todos o casi todos los centros de esquí franceses están sobre la pista de lo lúdico, saben diferenciarse proponiendo una imagen diferente. Para crear y ofrecer una nueva experiencia, a menudo es necesario proponer una idea que haga soñar. A menudo la pista lúdica puede vincularse con una estrategia de marketing, con un plan de comunicación orientado en torno a un grafismo y a una imagen única. Los recorridos lúdicos escenificados y/o tematizados son una manera de diferenciarse de los otros destinos, usted ya lo comprendió. Por lo tanto, es necesario determinar la identidad gráfica del centro, crear un universo para prolongar la experiencia, la aventura del cliente. Así, cada recorrido es único, a la medida y sumerge al cliente en la historia que el centro desea contarle.
¿La lúdica, un recurso para el aprendizaje?
Lo decíamos en la introducción, lo lúdico y en consecuencia el juego, son los mejores medios para adquirir conocimientos. Sólo hay que ver la localización de los espacios lúdicos en el centro para convencerse o más bien para estar convencido. La localización de los espacios y la clientela objetivo también dice mucho: pista de animales, pista de los Inuits, pista del Himalaya, todas se dirigen a los niños y están localizadas cerca o dentro de los espacios preexistentes para principiantes.
SuperBesse apostó por la creación de un amplio espacio para principiantes con el fin de satisfacer a las familias y mimar a los pequeños, como lo recuerda Nathalie Guittard. “Durante la temporada 2008/2009, creamos el espacio Tibou, de 400 m2 dedicado a los niños. Situado al pie de las pistas, el espacio Tibou es animado todo el día y cuenta con numerosas instalaciones lúdicas, en particular, estructuras en espuma, un recorrido lúdico o también máquinas pisanieves ficticias. En el futuro, deseamos reforzar más la animación de este espacio, ya que es un elemento diferenciador para nosotros. Si los padres gustan de este espacio para su niño y el niño se siente bien en él, realiza sus primeros giros y se divierte en la nieve, a la hora de elegir el futuro destino de sus vacaciones de invierno, ellos pensarán en los momentos pasados en SuperBesse y, volverán donde nosotros”.
Indudablemente, lo lúdico refuerza el poder de atracción del esquí y el poder de atracción del aprendizaje del esquí. Un principiante deberá amar el esquí para volver. Por lo tanto, es necesario hacer todo lo posible para que disfrute el esquí, la montaña. Es todo el desafío de la democratización del esquí. El cambio llega a menudo a través del niño, tanto en la vida como en el esquí. El modifica el ritmo de la jornada de esquí, la elección del destino: Por lo tanto, es esencial ofrecerle productos adecuados.
Las actividades lúdicas: ¿una prioridad?
Integrar la lúdica tiene un costo, es innegable. Tanto para iluminar una pista o un sector de un dominio esquiable, para crear y animar una zona lúdica o también para escenificar y tematizar un espacio, es necesario proveerse de los medios para ello. Una vez más, todo es cuestión de prioridades, pero, en la materia, más vale priorizar. Ya que los clientes comienzan a experimentar las actividades lúdicas, las distintas instalaciones presentes en los dominios esquiable que crean una historia, una experiencia. ¿Lo lúdico será mañana un elemento que determinará la elección de un destino turístico invernal? ¿Incidirá directamente en la elección de las familias?
¿Acaso el interés por lo lúdico no es más que una moda y dará paso a otra tendencia en el futuro? ¿O, al contrario, ha llegado para quedarse en los dominios esquiables franceses? Por lo tanto, e inevitablemente, volverá sobre el tapete el asunto de la imagen que debe tener la montaña (sabiendo que cada uno se hace su propia imagen). ¿Debe convertirse en un parque de atracción? ¿Debe seguir siendo un espacio natural y preservado? Cada uno con su opinión… Naturalmente, pero no olvidemos, la frase que nos llevó a realizar este dossier: “sin el esquí, todo está terminado”.
FOTOS © ho5park, © Andyparant, © OT Les Arcs, © OT Chamrousse, ©AgenceMerci, © Hilletechnics, © Labellemontagne, © OT Sancy, © OT Méribel, © Méribel-Mottaret
Ciertamente las tendencias han evolucionado y hoy son pocos los esquiadores presentes en los pórticos de los remontes mecánicos cuando abren, que comen un sándwich en el telesilla y que quieren ser los últimos en las pistas. Ciertamente, todavía existen aquellos que piensan, con justa razón, “pagué mi ticket, pienso amortizarlo al máximo recorriendo la mayor cantidad de pistas posibles durante el día”. Pero, esta especie se vuelve cada vez más escasa. Muy a menudo, se impone una pausa, muy a menudo el despertar es cada vez más tarde, a medida que los días pasan, que la estadía se alarga. Muy a menudo, el regreso se hace antes del cierre de las pistas, ya que el cliente está cansado o comienza a aburrirse: “me voy más temprano hoy, acabamos de recorrer las mismas pistas”. ¿No serían los espacios lúdicos una solución para esta tendencia? ¿Los espacios lúdicos no permitirían fidelizar a una clientela que vivió una experiencia particular y que hará lo posible por volver a vivirla? ¿Los espacios lúdicos no interesarían potencialmente a esta nueva generación de esquiadores tan ansiada por los centros de esquí franceses? ¿Los espacios lúdicos no son la mejor manera de convertir en montañeses a los citadinos?
Francia, como otros países, dio este paso y desarrolla cada vez más los espacios lúdicos en sus centros de esquí, cualquiera sea la montaña. Analicemos esta tendencia que se puede reproducir fácilmente en otro lugar.
De la sombra a la luz
¿Antes de crear nuevos espacios, por qué no ofrecer simplemente nuevos horarios? Un centro de esquí abre generalmente y según los períodos del año, entre 9 y 17 horas. ¿Y antes? ¿Y después? El dominio esquiable es el espacio que concentra la inmensa mayoría de las inversiones realizadas por los explotadores: remontes mecánicos, nieve de cultivo, trabajos de pistas, protección de los espacios, por no citar más que estos ítems. Entonces, por qué no jugar sobre el rango horario y proponer no sólo UN producto esquí sino VARIOS productos esquís, lo que permite comercializar no UNO sino VARIOS productos u ofrecer un servicio o una prestación adicional a los clientes.
Muchos centros de esquí, tanto en Francia como en otros lugares, ya han dado el paso y ofrecen este tipo de productos a su clientela. Algunos iluminan su dominio esquiable de forma esporádica, para un evento, una animación, una velada especial, a pesar de que este
producto puede funcionar durante toda la temporada. Por lo tanto, la pregunta es, por qué los destinos de montaña dudan frente a la idea de equiparse con una instalación que permita el esquí nocturno, no sobre una pista accesible mediante un solo aparato sino, sobre uno o varios sectores de su dominio esquiable, accesibles mediante varios aparatos. No concluyan rápidamente… no vayan a comprender con este artículo que todos los centros de esquí deben ofrecer este tipo de producto, muy por el contrario, ya que la oferta de los centros de esquí no debe ser competitiva, sino complementaria. Pero, si algunos destinos han dado el paso, debe existir una buena razón. Por el contrario, si otros no lo hicieron, debe haber una explicación. Por lo tanto, intentemos observar algunas experiencias para intentar trazar una tendencia, intentemos analizar los obstáculos para la apertura precoz o tardía del dominio esquiable, lo que explicaría por qué el esquí nocturno no se ha generalizado o al menos propagado. Tomemos el ejemplo de Francia para tratar de comprender esta tendencia.
¿El esquí nocturno, una idea luminosa?
¿El esquí nocturno es adaptable y adecuado para todos los centros de esquí? ¿Existen dificultades? Concentrémonos inicialmente en los potenciales obstáculos.
La primera dificultad proviene obviamente de las cargas salariales. Abrir los andariveles y las pistas durante un rango de horario mayor significa lógicamente que es necesario contar con personal para operar los remontes mecánicos, para garantizar el mantenimiento o la evacuación, para proteger las pistas y realizar rescate de emergencia. Para responder a esta primera dificultad, damos la palabra a Frédéric Ferlay, director de Manigod Merdassier situado en Haute-Savoie y administrado por el grupo Labellemontagne. En este centro de esquí, cuatro instalaciones se abren en horario nocturno hasta las 21 hrs. y dan servicio a cerca de un tercio del dominio esquiable. Este horario, en tal superficie, obviamente genera costos adicionales en términos de masa salarial, pero según Frédéric Ferlay, en Manigod Merdassier, se alcanzó rápidamente el punto de equilibrio, ya que cuenta con cerca de 1.600 esquiadores cada apertura, durante las vacaciones escolares y ligeramente menos fuera del período de vacaciones.
Otra dificultad: la gestión de los equipos. En un principio algunos se quejaron, tanto en Manigod Merdassier como en Bresse-Hohneck en Les Vosges, otro centro en el cual hace mucho tiempo se comprendió que el esquí nocturno era un verdadero producto, pero todos los equipos se adaptaron. Esto ya no es un obstáculo puesto que tanto Frédéric Ferlay como Nicolas Claudel, director de Bresse-Hohneck, encontraron soluciones organizando diferentemente el tiempo de trabajo de sus colaboradores.
El centro de esquí Bresse-Hohneck (FRANCIA) piensa en los madrugadores
El Bresse-Hohneck, situado en Les Vosges, fue el primer centro de esquí francés en comercializar el esquí nocturno, pero también el de madrugada: un producto atípico. En la actualidad, sigue siendo el único destino francés que ofrece este producto a los madrugadores: 7 km de pistas iluminadas que abren a partir de las 6 AM. Producto nacido de la imaginación del fundador del centro de esquí, consolidado después de un viaje a Japón, se comercializó a partir de 1994 al mismo tiempo que el esquí nocturno. Este producto que permite a los esquiadores disfrutar de las pistas recién pisadas, hacer sus primeros giros con los primeros atisbos del día, es apreciado, como lo destaca Nicolas Claudel, director del lugar. “El esquí de madrugada funciona tanto para nuestros clientes huéspedes, como para los visitantes por el día. Algunos clientes conducen dos horas para venir a esquiar en la madrugada. Se trata de un producto único, que ofrece sensaciones únicas: una real experiencia que seduce”.
Otro obstáculo que debe tenerse en cuenta, es el pisado de pistas. Una vez que cae la noche y se cierran las pistas, los conductores de la sombra pasan a la acción. Si las pistas siguen abiertas, el plan de pisado de pistas se verá obviamente afectado. Pero precisamente, el plan de pisado de pistas puede resolver este problema organizando a los equipos y el trabajo de las máquinas. El trabajo se concentrará lógica e inicialmente en las pistas cerradas al público luego, después de que se apaguen las luces, en todo el dominio esquiable. ¿Y por el lado de la producción de nieve de cultivo? Inevitablemente, si el dominio esquiable abre mucho más tiempo, este factor puede influir en la producción de nieve. Para Nicolas Claudel, se trata de un falso problema. Ciertamente eso limita el período durante el cual puede producirse la nieve, luego su apisonamiento, pero no hay nada imposible, “basta con organizarse bien”.
¿Y en cuanto a los trabajos? Por lo que se refiere a los trabajos necesarios para la instalación de alumbrado en una pista, son similares a los trabajos de pistas clásicos, implicando el mismo tipo de problemática. Por otra parte, los operadores que desean equiparse con tales soluciones, generalmente unen este tipo de operaciones con otras obras, como fue por ejemplo el caso en Manigod Merdassier: “aprovechamos los trabajos relacionados con la extensión de nuestra red de nieve de cultivo y con la construcción de nuestro nuevo telesilla Tête de Cabeau, para desarrollar e instalar las redes eléctricas necesarias para la iluminación de las pistas”, destacó Frédéric Ferlay.
¿El monto de las inversiones necesarias para equipar una pista para el esquí nocturno, es demasiado importante? Sin dar una cifra exacta, que depende directamente de las soluciones utilizadas y sobre todo de la superficie que debe iluminarse, el costo es razonable si se lo compara con las inversiones habitualmente realizadas en los dominios esquiables. Ciertamente hay un costo, pero tal como para cad inversión realizada, hay que determinar las prioridades.
Tomados individualmente, cada obstáculo puede eliminarse fácilmente, pero ¿tomados en su conjunto?
¿Existe interés por esquiar de noche?
La pregunta es fundamental. Ya que, si existe interés, ya sea por parte del administrador del centro de esquí, o principalmente por parte de los clientes, aunque los dos aspectos están obviamente vinculados, los obstáculos desaparecerán y el proyecto se realizará. Si no hay interés, el dominio esquiable o por al menos una parte del dominio esquiable no pasará de la sombra a la luz. Tomemos inicialmente el ejemplo de tres lugares donde el producto nocturno funciona y se basta a sí mismo. El primero de ellos, el centro Bresse-Hohneck. Comercializado en la estación de Les Vosges desde 1994, el esquí nocturno funciona tanto para los visitantes por el día como para los clientes huéspedes y se integra incluso en el abono para seis días, al igual que el esquí de madrugada. Así pues, y como lo destaca Nicolas Claudel, “los clientes pueden ajustar su día de esquí, pueden adaptar su ritmo de vida al ritmo del esquí”.
Para apoyar estas afirmaciones, consideremos a una pareja con un niño de corta edad. El ritmo de su jornada se adapta inevitablemente al ritmo del niño; es decir la sacro-santa siesta de la tarde que atenúa muchas molestias si es efectiva, es imprescindible. Por lo tanto, el día de esquí se anuncia como parcelado incluso antes de comenzar. Es casi imposible que ambos padres puedan esquiar simultáneamente durante todo el día, ¿quién cuidará al niño? Por lo tanto, una apertura tardía del dominio esquiable puede solucionar muchos problemas y sobre todo puede no desalentar a los padres a adquirir un abono de seis días consecutivos puesto que será posible esquiar en la mañana, tomar una siesta en la tarde, luego volver a las pistas al final del día. Pero ya sea en Bresse Hohneck, en Manigod o en Super Besse, el producto nocturno seduce también como tal. ¿Las razones? Esquiar en la noche es inusual al igual que el ambiente y, a menudo las pistas se frecuentan menos que durante el día. El esquiador no tiene ya los mismos puntos de referencia, el entorno ya no es el mismo y las sensaciones de deslizamiento son diferentes: el esquiador se sumerge en otra dimensión donde sólo la pista frente a él está iluminada. El cliente se sumerge en una nueva aventura, en un real capullo, ya que desaparecen las sensaciones de amplitud y altura. El esquiador ya no se mueve en tres dimensiones, sino en una sola y única: la de la profundidad, simplemente guiado por el trazado de la pista iluminada.
Este producto se consume ya sea por grupos de amigos, familias, jóvenes y menos jóvenes. Como prueba de ello, Bresse Hohneck ilumina su dominio esquiable todas las noches durante las vacaciones escolares y los viernes, sábados y domingos en temporada baja. En Super Besse, en el Macizo Central, sucede lo mismo. El producto nocturno nació hace cerca de veinte años y no ha dejado de progresar, aunque hoy, se ilumina un 30% del dominio esquiable de 17.00 a 21.45 horas durante todas las vacaciones escolares, y el miércoles y el sábado durante los otros períodos. Vincent Gatignol, jefe de explotación de los remontes mecánicos de Super Besse, no abandonaría este producto por nada en el mundo. Accesible desde el frente de nieve, al igual que los otros centros de esquí, el producto nocturno funciona y atrae en promedio entre 1.000 y 2.000 esquiadores por día durante las vacaciones escolares y, como sucede a menudo “el mundo atrae al mundo”, nos recuerda. Para Vincent Gatignol, la reputación y de hecho la notoriedad inciden también en el éxito del esquí nocturno, “Super Besse se conoce por sus pistas nocturnas desde hace tiempo y logramos atraer a clientes huéspedes, pero también a los clientes de las proximidades. El producto está arraigado en las costumbres locales. Sobre todo, considerando que las pistas nocturnas se ven de lejos, incluso desde muy lejos”. Para este último, el esquí nocturno “no es una alternativa al esquí, sino un verdadero complemento que se ofrece a los clientes”.
En Chamrousse, centro de esquí situado muy cerca de la ciudad de Grenoble, el esquí nocturno funciona tanto para los clientes de las proximidades como para los clientes huéspedes. Este producto se ofrece dos días por semana en período de vacaciones escolares y un día fuera del período e incluso se desarrollará en el futuro, como lo señaló Daniel Leyssieux, su director general. Creada hace algunos años, la oferta nocturna ha cambiado, se ha centrado en torno al teleférico del centro de esquí y, permite descender desde la cumbre del centro por la pista Crêtes. Optimizado, este producto se desarrollará en el futuro para “aumentar su potencia”. Tanto los habitantes de la zona como los turistas pueden disfrutar del esquí nocturno hasta las 20.30 hrs. Este producto se implementó para agregar plusvalía a la oferta presentada, para adaptarse al ritmo de los esquiadores, para animar el término de la jornada, pero el esquí nocturno también tuvo un efecto notable, permite manejar mejor el flujo de vehículos que dejan el centro, repartir las salidas y por lo tanto facilitar la circulación.
Full Moon, un producto aparte.
Las Full Moon, son un producto aparte. Esquiar a la luz de la luna, durante la luna llena entrega una experiencia inolvidable a los clientes. La única referencia es el astro nocturno, no hay ninguna otra fuente luminosa para guiarse. Ofrecido por numerosos centros de esquí, este producto existe desde hace trece años en La Clusaz, situado en Haute-Savoie y, cada año tiene un gran éxito. Para la ocasión, el administrador del lugar abre cuatro instalaciones de 21.00 hrs. a 01.00 hrs. y los restaurantes y bares de altitud siguen abiertos para ofrecer un ambiente amistoso y festivo. Cada edición de la Full Moon de La Clusaz tiene un gran éxito.
En el Alpe d’Huez, la empresa que explota el centro de esquí también ofrece un producto de excepción, un descenso nocturno por la Sarenne (la pista negra más larga de Europa). Aquí, no es cuestión de esperar la luna llena, sólo se requiere como equipamiento obligatorio una linterna frontal. La cita es en la cumbre del Pic Blanc para admirar la puesta de sol y esperar a que caiga la noche para ponerse los esquís. A continuación, los esquiadores pueden descender por la pista negra más larga de Europa. Organizada para grupos de 50 esquiadores como máximo, la pendiente de Sarenne by night está dirigida por pisteros y monitores y ha evolucionado desde los trabajos de nieve de cultivo, ya que muchos de ellos se han equipado con iluminación LED.
¿Pero qué hay de los otros centros, de los otros destinos? ¿El esquí nocturno es un producto universal, que funciona en cualquier centro de esquí? Con motivo de los trabajos sobre su frente de nieve, de la instalación de un nuevo remonte mecánico y de la implementación de una nueva pista lúdica, Méribel Mottaret – centro de esquí que forma parte del dominio esquiable 3 Vallées – decidió equipar la pista Little Himalaya con una instalación luminosa. Hervé Lenoire, el director operativo, tiene una opinión dividida sobre el tema del esquí nocturno. El proyecto del nuevo espacio lúdico y de su iluminación nace de un análisis de la expectativa de los clientes y sobre todo del deseo de animar el frente de nieve entre las 17.00 y 20.00 horas. Aunque el proyecto acaba de ser lanzado, Hervé Lenoire se cuestiona porque en Meribel Mottaret, “los clientes tienen a su disposición la superficie esquiable más grande del mundo, unos 600 km de pistas y cerca de 105 km2 de zona de juegos. Si esquiaron durante todo el día, es difícil orientarlos hacia otro producto esquí a continuación”. Sin embargo, la configuración del sitio de Méribel Mottaret se presta muy bien para la práctica y promoción del esquí nocturno: accesible desde el frente de nieve y en consecuencia visible para todos.
Por lo tanto, nos lleva a reflexionar: ¿el esquí nocturno funciona en centros que disponen de un gran dominio esquiable? El esquí nocturno se ha ofrecido durante mucho tiempo en Serre Chevalier. La estación más importante de los Alpes del Sur, Serre Chevalier cuenta con alrededor de 100 pistas a las cuales se puede acceder mediante 62 remontes mecánicos. Para Patrick Arnaud, director general, el producto esquí nocturno como tal “no funciona porque los clientes ya han esquiado durante todo el día. Fisiológicamente, no pueden esquiar 8 o 10 horas al día. Además, si el esquiador se saca sus esquís en la tarde, no volverá a ponérselos luego para esquiar en la noche”. A raíz de esto, Serre Chevalier intentó otro desafío que ha dado buen resultado, una vez por semana durante las vacaciones de invierno, la estación ofrece una pista iluminada para disfrutar de un ambiente particular gracias a una iluminación multicolor. Ofrecida gratuitamente a los clientes, esta oferta va junto a una animación específica. “La noche se trata como una actividad más, para hacer vivir una nueva experiencia a nuestros clientes huéspedes, en una atmósfera particular” confía Patrick Arnaud antes de añadir que “el esquí nocturno no se basta por sí solo en Serre Chevalier, es necesario ofrecer animaciones o algunas cosas más”. Lo mismo ocurre en Les Arcs. El esquí nocturno se ofrece históricamente en tres sitios: Arcs 1600, Arcs 2000 y Peysey-Vallandry. Pero, con perspectiva, Laurent Chelle, director general, sigue dudando de este producto que no funciona suficientemente bien, ya que los esquiadores han esquiado bastante durante el día y que, además, las dificultades del esquí nocturno son numerosas. Para él, no es necesario entonces ofrecerles un producto deportivo, sino lúdico. En esta lógica se creó el Espace Mille 8, proyecto que resulta de mesas redondas y feedback de los clientes. Creado, en particular, para dinamizar el tramo 17.00-20.00 horas, Mille 8 seduce ya que tiene todo para crear un momento de reencuentros entre amigos, entre miembros de la misma familia. Lo lúdico se ha puesto a disposición de los clientes “ya que es necesario hacer soñar al cliente”. Por otra parte, este nuevo espacio dispone de una zona acondicionada para el esquí nocturno, escenificada, con sonido e iluminada no gracias a una instalación luminosa, sino a través de una puesta en escena luminosa. Y la diferencia es notable, aunque, como sucede a menudo, se trata de un asunto de gusto.
¿Y si hay que buscar la respuesta por el lado de la localización geográfica de los centros de esquí? ¿Estar al lado de una o más zonas habitadas es la clave del éxito? Es cierto que este factor pesa en la balanza, es innegable, pero no puede ser el único factor de éxito, ya que numerosas estaciones se benefician también de tal posición sin que el producto funcione con tanto éxito. ¿Por lo tanto, es necesario agregar al esquí nocturno una oferta complementaria?
¿El producto nocturno se basta a sí mismo?
Sí y no. Lo vimos, en algunos casos, el producto nocturno se basta a sí mismo. ¿Y en otros casos, es un prerrequisito agregar alguna animación? Todavía no hay claridad en la respuesta. Sin embargo, una cosa es indiscutible: es necesario que todos los protagonistas del centro se movilicen en torno al producto nocturno. Si el administrador del centro de esquí abre sus instalaciones, moviliza al personal e invierte en una instalación luminosa o en la iluminación de una pista o de un sector de su dominio esquiable sin que el cliente pueda arrendar equipo o alimentarse, esto puede fracasar….. Algunas estaciones llevan el concepto más lejos ofreciendo un producto que incluye forfait nocturno y restauración. Esto funciona porque el cliente no viene solo a esquiar, viene a pasar una velada, a vivir una experiencia, y la diferencia es notable. Es con este espíritu que Serre Chevalier diseña ahora sus veladas nocturnas: Iluminación y animación específica. Lo mismo sucede en Les Arcs dentro del espacio Mille 8 dónde la escenificación, la sonorización y la inserción de espacios lúdicos y con animaciones desempeñan un papel fundamental. ¿Por qué? Para ofrecer emoción a los clientes, hacerlos soñar incluso a través de numerosas instalaciones lúdicas como cabañas de madera colocadas a lo largo de la pista descubierta, un recorrido freestyle y también un espacio para principiantes abierto algunos días hasta las 20.30 hrs. Según Hervé Lenoire, lo mismo sucede en Méribel Mottaret: para que el producto nocturno funcione, es necesario ofrecer más que esquí: un ambiente musical o una animación específica. En algunos centros de esquí, el esquí nocturno está directamente vinculado a la organización de un evento, ya sea deportivo o no, o incluso aprovecha la iluminación para ofrecer otras actividades. En otros, los espacios lúdicos abiertos durante el día se iluminan de noche y seducen igual. No sólo se ofrece esquí alpino, sino también esquí lúdico o animado, y esto seduce.
El futuro pasará a través de lo lúdico, la historia lo demuestra
La historia lo demuestra, los espacios lúdicos han ingresado poco a poco a la montaña, a los dominios esquiables, en particular, a través de la llegada del snowboard, incluso si ya algunos aficionados de sensaciones lo practicaban dentro o fuera de las pistas.
Poco a poco, los espacios para los nuevos deslizamientos, provenientes de Estados Unidos, comenzaron a aparecer en forma de snowpark. Creados por locales o apasionados del freestyle, los snowparks se destinaban sobre todo, no es necesario ocultarlo, a una élite de esquiador o snowboarder. Adoptados por muchos centros que veían en esto un atractivo para dinamizar su oferta y su imagen y sobre todo para seducir a una clientela joven y más bien urbana, estos espacios eran sin embargo relegados a un segundo plano, al margen del dominio esquiable, en una zona dedicada, señalizada, cerrada. Considerados a menudo como propensos a los accidentes, con razón o sin ella, estos espacios sólo fueron destacados en folletos promocionales de los centros de esquí. Las instalaciones vivían o más bien sólo sobrevivían gracias algunos a fanáticos. Poco a poco, este mundo se profesionalizó, surgieron nuevos oficios, se crearon algunas soluciones técnicas para acondicionar y sobre todo, para mantener estos espacios. La entrada del freestyle en el mundo olímpico, en Nagano para el halfpipe en 1998, literalmente dio un golpe de boost al freestyle en Francia. Los halfpipes proliferaron y se crearon nuevas instalaciones como los boardercross, aun cuando ya existían desde hace muchos años los banked slalom. ¿Habríamos pensado en la época, mientras muchos los denigraban – por no decir más – que este tipo de espacios se democratizarían y anunciarían la llegada de las actividades lúdicas a los dominios esquiables franceses? Algunos lo creyeron y muy afortunadamente.
La democratización de los snowparks…
Con los años, los snowparks se democratizaron, integraron nuevas instalaciones y poco a poco se propagaron a los dominios esquiables. Los desarrollos y planificadores se profesionalizaron. Estos espacios evolucionaron, considerando los diferentes niveles de los usuarios y sobre todo sus deseos. Así en los últimos años, nuevas generaciones de snowparks surgieron en los diferentes macizos del Francia. Tomemos el ejemplo del Family Park de Courchevel para ilustrar esta idea de democratización de los espacios para nuevos deportes de nieve. Dado el hecho de que prácticamente sólo los niños de la región y los trabajadores estacionales frecuentaban el snowpark de Courchevel – centro de esquí integrado en el campo de los 3 Vallées – que requería para su seguridad y sus muchas horas de mantenimiento con máquina, el administrador del sitio decidió, en 2009 crear el Family Park. “Deseábamos crear este espacio cerca de un eje central, para que fuera visible por todos. Privilegiamos, para ello, una zona natural ya frecuentada por nuestros clientes y que disponía, en particular, de los atractivos topográficos deseados. Desde este terreno de juego natural, creamos el Family Park, bajo el teleférico de Verdons y cercano a la pista del mismo nombre. Este espacio está abierto a todos, a todos los niveles de practicantes” destaca Thomas Thor Jensen, el director operativo de Courchevel. La S3V, administradora del lugar, fue visionaria creando este espacio y el tiempo le dio la razón puesto que la frecuentación del Family Park aumenta constantemente y permite incluso a los esquiadores que lo frecuentan adquirir confianza y progresar. La zona no ha dejado de evolucionar desde 2009 y hoy cuenta incluso con 30% más de superficie. Sin embargo, son las instalaciones de este lugar las que han sufrido más cambios, y esto no termina ya que cada año, la zona cambia de piel con el fin de ofrecer constantemente novedades a los clientes, ya sea desplazando algunos elementos, o concretando nuevas ideas.
En Avoriaz en Haute-Savoie, como en otros centros, pasa lo mismo. “Los snowparks al principio fueron muy elitistas y a veces propensos a los accidentes. La lógica era construir instalaciones cada vez más grandes, cada vez más impresionantes y no siempre se transmitió a los usuarios la información relacionada con la dificultad. Pero eso cambió. Ciertamente la norma relativa a estos espacios permitió una progresión hacia adaptaciones más adecuadas y sobre todo acorde con los diferentes tipos de practicantes, pero ya existía una toma de consciencia” precisa Thomas Faucheur, director general adjunto. En la actualidad, Avoriaz ofrece snowparks y en consecuencia zonas lúdicas para todos los niveles, desde los niños a los expertos. “Algunos de nuestros snowparks pueden actualmente calificarse como muy académicos, incluso estandarizados. Pero es una decisión asumida ya que preferimos entregar a los usuarios las mejores condiciones, con instalaciones y líneas de salto apropiadas para cada nivel. También aparecieron zonas dedicadas en diferentes sectores con el fin de evitar la cohabitación entre principiantes y expertos, para que los principiantes no intenten reproducir los saltos de los expertos » precisa Thomas Faucheur. Lo lúdico es parte integrante del ADN de Avoriaz. Existe una intensa y constante reflexión sobre los snowparks, pero el administrador reflexionó también sobre otras zonas lúdicas, completamente atípicas.
Al crear el Stash, Avoriaz se diferenció de los otros productos e inventó un nuevo tipo de de actividad lúdica. Creado en 2008, el Stash nació de la imaginación de Jake Burton, fundador de la marca de snowboard de su mismo nombre. La filosofía de Jake Burton y del centro de esquí fue crear un espacio en el centro del bosque con el fin de ofrecer un deslizamiento mixto entre freeride y freestyle, haciendo hincapié al mismo tiempo en mensajes relativos a la protección medioambiental. Espacio seguro, pero no menos libre: los clientes pueden pasar dónde quieren, es necesario por cierto hacer varias veces el Stash para descubrir todos los módulos de madera diseminados en el bosque. “El Stash es un snowpark desestructurado, en plena naturaleza con instalaciones naturales, respetuoso de la naturaleza y de los tipos de esquí tipo boardercross, muy lúdicos. El Stash tiene mucho éxito entre nuestros clientes” precisa Thomas Faucheur antes de añadir que “lo importante, es ofrecer espacios para todos los gustos, todos los niveles. Es necesario inventar nuevas cosas, tal como el Stash. Por otra parte, este concepto puede variarse aportando nuevos elementos: las ideas no faltan”.
Numerosas ideas germinaron para hacerlos esquiar diferentemente, de otra manera, menos deportivo y más orientado hacia la diversión.
…hacia la creación de pistas lúdicas
La estación pirenaica de Saint-Lary Soulan tomó rápidamente conciencia de que los clientes, más que el producto pista, desean conocer nuevas sensaciones, desean vivir una nueva experiencia, otra experiencia. Desde hace más de diez años, el centro ofrece un itinerario lúdico y luego creó recorridos temáticos principalmente a través del Patou Park. Otro operador que comprendió rápidamente que las expectativas de los clientes en términos de esquí se orientaban en parte hacia lo lúdico: Méribel Alpina. El giro hacia las actividades lúdicas y las pistas temáticas se decidió en 2010, pero esta fuerte voluntad se materializó en la temporada 2011-2012 a través del Moon Wild, la pista de los animales. Para saber más, le preguntamos a Olivier Simonin, quien tiene mucho que decir sobre el tema. En Méribel Alpina, la pista de los animales se orientó hacia los niños y sus padres y, se ubicó naturalmente en la zona del Altiport, la zona de aprendizaje de la estación. Esta pista se materializa por un recorrido en el bosque, especialmente animado por animales en resina. Destinada a niños de 5-12 años, esta pista que se ubicó en un entorno natural, ofrece un universo creado en torno al pueblo ártico. Se penetra pasando bajo un arco, se cruzan pingüinos en espuma y se cae de bruces sobre un verdadero pueblo temático con muebles en madera, iglú, zonas de juegos, reposeras para los padres. El recorrido es obviamente seguro, escenificado, sonorizado y tiene una señalética en línea con la pista y el centro. Respaldado por el éxito de los espacios creados, Méribel Alpina completó su oferta con la pista del Altaï que llega sobre la misma zona del Altiport. Destinada a las familias, pero también a los adultos, está particularmente escenificada a través de dragones de tres metros de longitud ocultos en el bosque y dispone de un espacio de relajo y pic-nic.
Méribel Alpina quiso ofrecer una gama más amplia de actividades a sus clientes, en particular a través de la pista del Altaï, simplemente porque no sólo los niños quieren soñar, los padres también. Sólo decir que el desafío de las actividades lúdicas temáticas tuvo buen resultado ya que la pista nocturna registró 100.000 pasadas durante las vacaciones de febrero, aumentando en un 11% en relación con la temporada anterior. “Los espacios lúdicos responden a una verdadera expectativa de los clientes, lo vemos a través de las encuestas de satisfacción” indica Olivier Simonin antes de añadir que los proyectos para el futuro no faltan y que lo digital acompañará los proyectos de espacios lúdicos.
Algunos kilómetros más allá, en Méribel Mottaret, Hervé Lenoire
comparte la misma opinión. Ya que además de la pista de luge permanente que reúne a las generaciones y funciona muy bien, la S3V también invirtió mucho en 2015 para crear el Yéti Park y la pista Little Himalaya. Según admiten, la pista está siempre llena y el feedback de los socio-profesionales y de las escuelas de esquí es unánime, todos aplauden esta inversión. Este producto funciona y puede incluso ser una herramienta de fidelización ya que “si el cliente no viene por lo lúdico, volverá gracias a lo lúdico”.
Otro centro de esquí que invirtió fuertemente en favor de las actividades lúdicas: Les Arcs a través del Espacio Mille 8. Como anteriormente lo explicó Laurent Chelle, con Mille 8, les Arcs no se posiciona en lo deportivo, sino en lo festivo. La intención era ofrecer un espacio escenificado, con sonido, para crear diferentes ambientes: “es necesario hacer soñar a nuestros clientes, reunirlos, ofrecerles una nueva experiencia”. Esta voluntad se expresó a través de la iluminación de una parte del dominio esquiable, pero sobre todo mediante los numerosos desarrollos realizados, como la pista descubierta, el recorrido freestyle, la pista de luge o también los pingüinos: un espacio para los pequeños, protegido y delimitado.
La animación: un imperativo, incluso una necesidad
Es bueno disponer de uno o más espacios lúdicos. Animarlos, llenarlos de vida, galvanizarlos, promoverlos, estimularlos es mucho mejor.
¡Estas zonas desean ser lugares vivos, de ensueño, de nuevas experiencias y para ello, a menudo es necesario dedicar personal extra para mantener los módulos e instalaciones y sobre todo para hacerlos vivir! El centro de esquí de SuperBesse ha entendido este problema, y trabaja codo a codo con el municipio para dinamizar los espacios lúdicos. Para ello, Nathalie Guittard, que depende del municipio, es acompañada en su misión por personal de los remontes mecánicos. “Tenemos distintos espacios lúdicos en SuperBesse, lo que permite por una parte hacer que el dominio esquiable sea más fluido y, por otra parte, que lo visiten. Animamos todas las zonas gracias a ocho personas dedicadas a ello. Los clientes aprecian lo que se estableció y navegan de espacio en espacio, a la voluntad de sus deseos y animaciones. Los clientes claramente buscan entretenimiento, esto agrega un aspecto amistoso a su estancia. En mi opinión, esto es tan importante como el espacio en sí mismo. En SuperBesse, las animaciones son diarias, de 9 a 17 horas.”
Méribel Alpina sigue la misma lógica, y dos personas se dedican a la animación de los distintos espacios durante la temporada y están apoyadas por más personal durante las vacaciones de febrero. En la carta tenemos, golf sobre nieve, la construcción de iglú y, animaciones fuera de lo común varias veces en el invierno. Este año, se trató de un espectáculo de águilas que se realizó en pleno corazón del pueblo de los Inuits. Ya que más allá de las animaciones permanentes, “es necesario ofrecer algunos puntos culminantes durante la temporada” dice Olivier Simonin. En efecto, para hacer soñar, es necesario contar una historia. Y si es necesario contar una historia, es necesario que alguien la cuente… lógico.
Las actividades lúdicas para reforzar una imagen, un destino
Los espacios lúdicos se piensan y se construyen en torno a una temática que luego se variará. Para ello, es posible basarse en un elemento local, como en el Patou Park de Saint-Lary Soulan o en una idea vinculada con el ambiente del centro. La pista de los Inuit es el ejemplo perfecto, al igual que la del Altai, para citarlas sólo a ellas. Los ejemplos son numerosos y demuestran que, todos o casi todos los centros de esquí franceses están sobre la pista de lo lúdico, saben diferenciarse proponiendo una imagen diferente. Para crear y ofrecer una nueva experiencia, a menudo es necesario proponer una idea que haga soñar. A menudo la pista lúdica puede vincularse con una estrategia de marketing, con un plan de comunicación orientado en torno a un grafismo y a una imagen única. Los recorridos lúdicos escenificados y/o tematizados son una manera de diferenciarse de los otros destinos, usted ya lo comprendió. Por lo tanto, es necesario determinar la identidad gráfica del centro, crear un universo para prolongar la experiencia, la aventura del cliente. Así, cada recorrido es único, a la medida y sumerge al cliente en la historia que el centro desea contarle.
¿La lúdica, un recurso para el aprendizaje?
Lo decíamos en la introducción, lo lúdico y en consecuencia el juego, son los mejores medios para adquirir conocimientos. Sólo hay que ver la localización de los espacios lúdicos en el centro para convencerse o más bien para estar convencido. La localización de los espacios y la clientela objetivo también dice mucho: pista de animales, pista de los Inuits, pista del Himalaya, todas se dirigen a los niños y están localizadas cerca o dentro de los espacios preexistentes para principiantes.
SuperBesse apostó por la creación de un amplio espacio para principiantes con el fin de satisfacer a las familias y mimar a los pequeños, como lo recuerda Nathalie Guittard. “Durante la temporada 2008/2009, creamos el espacio Tibou, de 400 m2 dedicado a los niños. Situado al pie de las pistas, el espacio Tibou es animado todo el día y cuenta con numerosas instalaciones lúdicas, en particular, estructuras en espuma, un recorrido lúdico o también máquinas pisanieves ficticias. En el futuro, deseamos reforzar más la animación de este espacio, ya que es un elemento diferenciador para nosotros. Si los padres gustan de este espacio para su niño y el niño se siente bien en él, realiza sus primeros giros y se divierte en la nieve, a la hora de elegir el futuro destino de sus vacaciones de invierno, ellos pensarán en los momentos pasados en SuperBesse y, volverán donde nosotros”.
Indudablemente, lo lúdico refuerza el poder de atracción del esquí y el poder de atracción del aprendizaje del esquí. Un principiante deberá amar el esquí para volver. Por lo tanto, es necesario hacer todo lo posible para que disfrute el esquí, la montaña. Es todo el desafío de la democratización del esquí. El cambio llega a menudo a través del niño, tanto en la vida como en el esquí. El modifica el ritmo de la jornada de esquí, la elección del destino: Por lo tanto, es esencial ofrecerle productos adecuados.
Las actividades lúdicas: ¿una prioridad?
Integrar la lúdica tiene un costo, es innegable. Tanto para iluminar una pista o un sector de un dominio esquiable, para crear y animar una zona lúdica o también para escenificar y tematizar un espacio, es necesario proveerse de los medios para ello. Una vez más, todo es cuestión de prioridades, pero, en la materia, más vale priorizar. Ya que los clientes comienzan a experimentar las actividades lúdicas, las distintas instalaciones presentes en los dominios esquiable que crean una historia, una experiencia. ¿Lo lúdico será mañana un elemento que determinará la elección de un destino turístico invernal? ¿Incidirá directamente en la elección de las familias?
¿Acaso el interés por lo lúdico no es más que una moda y dará paso a otra tendencia en el futuro? ¿O, al contrario, ha llegado para quedarse en los dominios esquiables franceses? Por lo tanto, e inevitablemente, volverá sobre el tapete el asunto de la imagen que debe tener la montaña (sabiendo que cada uno se hace su propia imagen). ¿Debe convertirse en un parque de atracción? ¿Debe seguir siendo un espacio natural y preservado? Cada uno con su opinión… Naturalmente, pero no olvidemos, la frase que nos llevó a realizar este dossier: “sin el esquí, todo está terminado”.
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